19-"No soy tonto"

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Tres palabra, diecinueve letras, ocho sílabas.

Examen de matemáticas.

Es algo difícil concentrarme en la prueba cuando tengo más dudas sobre Spencer que de matemáticas.

En verdad no le encuentro sentido, primero caminó hasta mi casa para darme una explicación que no me servía para nada y además me dice que no piensa disculparse. Al día siguiente me pide disculpas y dice que en serio se arrepiente.

¿Qué significa?

Terminé de resolver el primer problema de marque con equis. Obtuve cuarenta como resultado. Miré las cuatro opciones y en ninguna estaba el cuarenta, ni siquiera cerca.

Rayos.

Todo es culpa de Spencer.

Maldito Spencer.

.-.

--Adelante, desahógate –sugirió Karina en el receso después del examen.

--Spencer, él es un... ¡bipolar!

--¿Nada más que decir?

--Bueno, talvez no bipolar, pero sí muy raro.

En eso vi a Dylan caminando, pasó frente a la banca donde estábamos sentadas, y como era de esperarse ni si quiera nos miró.

--¿Qué piensas? –preguntó Karina.

--En lo mucho que me gustaría que Dylan no creyera que lo acoso.

Me he imaginado en mi cabeza tantas situaciones en las que él dejaría de verme como una acosadora. La verdad ninguna es muy realista.

--¿Qué pasa? –saludó Diego quien apareció de la nada y se sentó en medio de nosotras.

--No mucho –contestó Karina- solo que Leah quiere que Dylan deje de creer que lo acosa.

--¿No sabes callarte, verdad, Karina? –me quejé.

--Pan comido, ven, te voy a ayudar –Diego puso de pie y me hizo levantarme también.

--¿Qué vas a hacer? –pregunté confundida.

--Tengo un plan, hablaré con él, tú solo sígueme la corriente.

Algo me dice que su plan es avergonzarme frente a Dylan otra vez.

--Yo... creo que será mejor que regrese con Karina...

--Todo saldrá bien, ya verás –dijo- solo confía en mí, ¿puedes hacer eso?

 ¿Puedo confiar en mi mejor amigo?

Finalmente asentí algo insegura.

--Me duele que lo hayas dudado.

Diego llamó a Dylan quien estaba a unos metros. Él estaba sonriendo, pero dejó de hacerlo cuando me vio y estuvo debatiéndose si venir o no por unos segundos, hasta que finalmente lo hizo.

--Con que crees que mi amiga Leah te acosa ¿eh? –Le preguntó Diego, yo miré hacia el suelo nerviosa- no la culpes, para ella eres muy irresistible.

¿QUÉ?

Tranquila Leah. Solo síguele la corriente, es tu amigo, confía en él.

--Leah no deja de decirme que para ella eres hermoso, como un sueño hecho realidad, una maravilla... -levanté las manos en señal de confusión pero Diego me indicó con la mirada que le siguiera la corriente. Espero no arrepentirme de haber decidido quedarme en silencio y dejarlo continuar hablando-. Tiene una foto tuya de fondo de pantalla en su celular –continuó Diego- y te ama más que a su vida...

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora