32-"Mejor sola que mal acompañada"

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¿QUÉ?

No puede ser.

No lo puedo creer.

¿Esto está pasando?

Diego es... el hijo de Francella y ¡¿novio de mi hermana?! ¡¿La novia de la que Diego me hablaba era Lucía?!

--¿Qué demonios? ¿Leah, mamá? ¿Qué hacen aquí? -preguntó Diego.

--Yo vivo aquí -respondí, todavía perpleja. Miré de reojo a papá y a Francella, los dos parecían estar aún más impactados que yo.

Examinando la situación:

Papá debe de estar furioso con Lucía por haberle mentido y además traer a alguien sin su permiso. Francella por su parte también se ve furiosa, asumo que Diego también mintió para no ir a la cena.

Por otro lado Lucía y Diego deben estar muy sorprendidos por enterarse de que sus padres están saliendo, y deberían también estar asustados.

¿Y yo? Yo solo quiero matar a Diego.

Todos permanecían en silencio intercambiando miradas incómodas y otras furiosas. Nadie rompía el maldito silencio.

¡Siempre todo tengo que hacerlo yo, siempre yo!

--Entonces... -comencé- mi padre sale con la madre de mi mejor amigo, quien al parecer sale con mi hermana, que es casi su hermanastra -dije- ¡típico!

Miré a papá, él no apartaba la vista de mi hermana. Se muy enojado, demasiado enojado.

--Lucía -papá respiró hondo en un intento de calmarse antes de hablar- dijiste que no podías ir a la cena porque tenías que estudiar...

--Eso fue exactamente lo que me dijo Diego -intervino Francella.

--Pues ambos mintieron -dije con obviedad, estoy metiéndome donde no me llaman pero no me importa.

--¡No mentí sobre tener examen mañana! -exclamó Lucía.

--¡¿Entonces por qué no estás estudiando cómo me dijiste que lo estarías?! -le recriminó papá.

--Me distraje por un momento... perdón, yo...

--¡Ya no hables más! -exigió.

Ella asintió y cerró la boca, sabía que no le convenía desobedecer.

--Diego...-comenzó Francella.

--¡Yo también tengo examen! -le dijo- tampoco mentí sobre eso...

--Sí lo hizo -intervine- hoy fue nuestro último examen,.

Él me miró sorprendido y molesto por haberlo delatado, pero me dio igual, se lo merecíal, ¡me contó que tenía novia, pero no mencionó que era mi hermana! 

Francella está apunto de gritarle... Creo que ya es hora de que yo abandone la escena.

--¡No puedo creer que me mientas en la cara antes y vuelvas a hacerlo ahora! -exclamó su madre- ¡no me trates de estúpida! ¡Estoy muy decepcionada de ti Diego, muy decepcionada!

Subí las escaleras para encerrarme en mi cuarto.

--¡Y yo de ti, Lucía! -escuché gritar a mi padre desde abajo. Casi me arrepiento de subir y no poder seguir escuchando las regañadas, pero la verdad no tenía nada que hacer ahí.

.-.-.-.

Estuve veinte minutos en mi cuarto intentando asimilar lo que acababa de presenciar mientras que abajo todos continuaban discutiendo.

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora