N/a: ¡regresé!
Cómo mil años después.
¿Hola?
¿Hay alguien leyendo esto?
En caso de que haya... Les pido disculpas, entré a clases y necesité tiempo para adaptarme y ordenar mi vida. Me presionan DEMASIADO y hasta ahora tengo vacaciones...
Y Bueno ya, suficiente hablada.
Aquí les dejo el capítulo, espero de todo corazón que les guste.
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--Oh –me quedé sin palabras, me tomó completamente por sorpresa- eso... eso es genial –dije unos segundos después.
--Sí –Diego asintió- ella es genial.
Bueno, supongo que las posibilidades de que yo le gustara a Diego acaban de reducirse a cero.
No es que esté decepcionada, pero... admito que me había emocionado la idea de gustarle a Diego, y no porque él me guste, yo estoy segura de que no me gusta -claro que no dejé de pensar en él en todo el fin de semana, pero solo era por mis dudas, y que pasaran Go Diego Go en el tele no ayudaba- el punto es, por un segundo de verdad creí que yo le gustaba y ahora me siento tonta por si quiera pensar que eso era posible.
--Mmm yo... me alegro por ti –dije.
--Gracias... Oye, ¿estás bien? -preguntó- no pareces muy contenta.
--¡Lo estoy! -exclamé- de verdad que sí, es solo que estoy algo estresada por el examen de mañana -inventé, aunque no es mentira.
--Sí... Te entiendo yo también estoy preocupado, ¿quieres que te lleve?
--No gracias, caminar me ayuda a desestrezarme.
--¿Segura? -asentí- está bien, nos vemos.
--Adiós -dije.
Sacudí la cabeza. Tengo que alegrarme de que Diego finalmente tenga novia de verdad, gustarle me habría ayudado a subir mi autoestima, pero no soy así de egoísta.
Me odio por haberme metido ideas absurdas a la cabeza. ¿Diego y yo? Eso jamás funcionaría. Las razones son muchas, pero justo ahora solo me viene a la mente que no me sentiría suficiente para él... Guapo, popular, jamás me consideraría a su altura, y me la pasaría pensando que me va a abandonar o cambiar por otra 24/7; lo mismo me sucedería con su mejor amigo.
.-.-.-.-.-.-.
--¿Estás lista? –me preguntó Austin justo antes del examen de química.
--¿Para reprobar de nuevo? No, no estoy lista.
Me encantaría decir que no estoy muriendo de estrés y nervios.
--¡Pero me dijiste que habías entendido todos los temas! ¿Mentiste para no preguntarme más?
--Obviamente te dije cada vez que no te entendía algo -afirmé-, ¿por qué piensas que no lo haría?
--Porque eres demasiado tímida -repuso.
¿Qué? ¿Yo?
--No soy tímida –protesté. Solo me pongo nerviosa a veces, y pensé que lo disimulaba a la perfección.
--Ajá.
--Admito que a veces me pone nerviosa hablar con las personas... pero eso no significa que sea tímida –aclaré- solo que soy... mmm nerviosa.
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En busca del amor
Ficțiune adolescențiHarta de ser ignorada, Leah tiene como meta encontrar el amor. Esperar a que las cosas pasen por sí solas sin arriesgarse no ha dado resultado en 17 años, ¿cambiará algo si decide empezar a tomar riesgos?