Thorn Year

Hogar en llamas

Kai despertó gracias a su celular que no paraba de sonar. Con algo de molestia tomo el aparato y contestó: Era Sehun quién lo llamaba para juntarse con él y Krystal antes del primer día de instituto.

-¿No crees que es muy temprano para andar molestando?- Se quejó Kai peinándose mientras rodaba por su cama.

-Es casi medio día, te espero en mi departamento en una hora para almorzar juntos, después iremos a buscar a Krystal y tomaremos un helado gigante juntos- Dijo Sehun por el celular.

-Está bien, nos vemos- Se despidió Kai antes de cortar. Se quedó unos minutos acostado con los brazos extendidos sin tener ganas de moverse, así que juntó voluntad y energías hasta que pudo levantarse de la cama y meterse a bañar.

Después de haberse bañado y vestido fue a saludar a Soojin quién ya estaba a punto de tener a su bebé, solo faltaban unos días para que RaeHee llegase al mundo. RaeHee era el nombre de la futura sobrina de Kai, habían elegido el nombre con una competencia de piedra, papel o tijeras que ganó Boa y fue ella la que eligió el nombre de su nieta. Kai se detuvo en la futura pieza de la pequeña y sonrió ilusionado de tener una bebé tan adorable como lo sería su sobrina en sus brazos.

No podía esperar para conocer a su nuevo amor: RaeHee.

Aún no había nacido y ya la amaba, la amaba tanto como para dar su vida por ella. Se prometió que sería como un padre para la niña, a pesar de ser joven e inexperto, daría lo mejor de él para que nada le faltara a su pequeña sobrina.

Se despidió de sus padres, de su hermana y de su sobrina con un beso para cada uno y se dirigió a la parada de buses, escuchando música y rogando por no encontrarse a nadie que haya visto la fancam que lo protagonizaba.

A pesar de haber pasado un par de meses, aún había gente que lo reconocía por las calles y que le tomaban fotos a escondidas. Los más osados le pedían un autógrafo que Kai rechazaba amablemente. Era simplemente tedioso para Kai.

Al ingresar al bus correspondiente se dio cuenta que varias personas lo reconocieron pero ninguno se atrevió a molestarlo. Kai aprovechó los treinta minutos que lo separaban del departamento de Kyungsoo y Sehun para terminar de leer "Síndrome del último beso", un relato que le recomendó Yixing que era perfecto para entretenerse e ignorar las miradas sobre él.

Terminó el libro justo cuando estaba cerca del paradero correspondiente al del departamento de Kyungsoo. Se bajó del bus y caminó a su ritmo hacia el departamento que quedaba unas cuadras más lejos, llegando rápidamente y siendo lo suficientemente descarado como para entrar con la contraseña en vez de tocar el timbre.

Y deseó haber tocado el timbre.

Porque supo inmediatamente que había interrumpido un momento entre Kyungsoo y Luhan quien se encontraba en el lugar. Ambos mayores se habían separado a penas escucharon el sonido de la puerta al abrirse encontrándose con un congelado Kai que los miraba sin saber qué hacer.

En realidad, Kai no había interrumpido nada... aún.

Luhan le había contado a Kyungsoo que tenía sentimientos por alguien cercanos a él (Kyungsoo), y Kyungsoo pensó que se trataba de él mismo, así que cuando se quedaron callados se acercó a los labios de Luhan quién del shock no pudo moverse y fue ahí cuando Kai se presentó.

-¡Lo siento! ¡Lo siento!- Se disculpó Kai tapándose el rostro muy avergonzado.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó Kyungsoo algo molesto por haber sido interrumpido.

-Sehun me invitó a almorzar- Dijo JongIn destapándose el rostro. Buscó a Sehun con la mirada y no lo encontró -¿Dónde está?-

-En su habitación, no ha salido de ahí en toda la mañana- Respondió Kyungsoo resignándose a que ese día no habría beso con Luhan.