Octubre para volver a crecer.

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Kai había ido de visita por unos días a la cuidad aprovechando que sus padres habían vuelto al trabajo y se estaba quedando con Kyungsoo y Sehun. Claro, al principio Kai no podía evitar disfrutar de un beso por parte de Kyungsoo a escondidas del chico de cabello arcoíris pero cuando éste iba al instituto Kyungsoo a veces decidía que era mejor quedarse en casa en vez de asistir a la universidad y disfrutar del exquisito placer que le podía dar el rubio.

Había pasado un mes desde la tragedia. Los Kim seguían buscando una casa en la cual vivir y por el momento se quedaban en su casa de campo, pero eso significaba que tendrían que viajar más de dos horas en auto para llegar a sus trabajos. Kai lo había tenido más fácil, la agencia le dio dos meses para recuperarse del shock antes de que comenzara a trabajar otra vez. Este beneficio se le fue entregado porque Kai era famoso y le había generado varios ingresos a SM al igual que Taemin. Las promociones de Holler habían terminado justo antes de que Kai fuera de vacaciones junto a sus amigos por lo que por el momento Kai podía concentrarse en su familia.

DoHee estaba deprimida, no solo por su hermana sino porque Seunhyun le había pedido el divorcio y se encontraban en medio de una separación. Por más que DoHee le jurara que no había otra persona Seunhyun no le creía y se negaba a seguir con el matrimonio. JinSoo todavía era muy pequeño para entender muy bien todo lo que era el proceso de separación, pero sabía que algo andaba mal porque sus padres no vivían juntos, DoHee vivía sola en la casa que compartía antes con su, ahora, ex marido.

Boa y Myungsoo estaban más unidos que nunca, ambos apoyándose y reviviendo la chispa de amor que los caracterizó cuando fueron más jóvenes. Volvieron a trabajar pero también estaban pendientes de lo que sería comprar una nueva casa, y querían que la casa fuese perfecta para comenzar su nueva vida: cerca de sus trabajos, amplia, en un buen sector, con espacio suficiente como para que sus hijos y sus nietos tuvieran espacio suficiente para ellos mismo (eso incluía una sala de prácticas para Kai), entre otras cosas.

RaeHee por el momento estaba siendo cuidada por la abuela de Kai, la mujer que tenía muchos perros, un león, veinte trabajadores y un terreno gigante cerca de la casa de campo de la familia Kim. La bebé no les traía mayores problemas a la familia ya que era bastante tranquila, dormía casi todo el día. A veces, en aquellos eternos descansos, Kai miraba a su sobrina y se preguntaría que sería de ella sin padre y sin madre. Kai estaba decidido a hacer algo por RaeHee pero no sabía qué.

Con RaeHee siendo cuidada por su abuela Kai pudo darse la libertad de volver a Seúl por unos días, visitar a sus amigos y especialmente a Kyungsoo, a quién simplemente quería devorar con toda la pasión que estuvo escondida por meses. Kai no podía afirmar que sentía por Kyungsoo, pero según él no era amor, ciertamente. Era como si el cariño que aún le tenía al mayor se hubiera fortalecido.

En ese momento, Kai, Kyungsoo, Taemin y Krystal se encontraban en el centro comercial con el propósito de comprar ropa y, básicamente, lo que Kai quisiera comprar. Ya que había perdido todos sus juguetes, su ropa, sus regalos, en fin, todo lo material de importancia, SM había decidido pagarle una generosa cantidad de wons en agradecimiento al subir aún más la popularidad de los artistas bajo el sello discográfico.

-¿Qué vamos a comprar primero?- preguntó Krystal mirando emocionada hacia todas partes.

-Creo que no debimos traerla con nosotros- Murmuró Kai a Taemin, quién por supuesto que conocía a Krystal, ella era la mejor amiga de Kai.

-No seas malo con ella- Le dijo Kyungsoo al menor del grupo –Deberíamos empezar por la ropa, después los accesorios y por último, los juguetes-

Thorn YearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora