Thorn Year

Julio parte I

Sehun despertó por primera vez cerca de las nueve de la mañana, habían salido hace dos horas del departamento hacia el lugar de sus vacaciones familiares que, según tenía entendido, era una de las tantas propiedades de la abuela de su papá. En el auto estaban él, RaeHee durmiendo en su silla de bebés, Kyungsoo manejando mientras tarareaba la melodía de una canción que sonaba suavemente, JongIn durmiendo (para variar) en el asiento del copiloto y Dory en su caja de transporte, también durmiendo. El auto iba entrando a la carretera para salir de Seúl por eso supo que aún faltaban unas horas para llegar y que podía dormir más.

El auto iba en silencio, un silencio tranquilizante que le provocaba más sueño del que ya tenía ¿O sería porque había vuelto recién desde Estados Unidos? Fue agotador viajar por tantas horas, aunque ser recibido por Kyungsoo y RaeHee fue bonito, decir "Estoy en casa" cuando entró al departamento se sintió bien los primeros segundos antes de que Kyungsoo lo mandara a hacer cosas.

Desempacar, lavar ropa, tirarse al suelo a mirar el techo, comer, planchar ropa, volver a empacar, bañarse, comer nuevamente y acostarse porque partirían temprano el día siguiente, ese fue su primer día de estar nuevamente en Corea del Sur, al estar tan ocupado, casi olvidó avisarle a Krystal que había llegado bien a Corea.

Cerró los ojos y volvió a quedarse dormido.

Sehun despertó por segunda vez cuando sintió la puerta del auto cerrarse en un golpe certero, pestañeó un par de veces hasta enfocar su vista hacia su lado en dónde RaeHee dormía como lo hacía desde que salieron del edificio, pudo ver que Dory se estiraba para luego acomodarse y volver a dormir, miró hacia adelante mientras se estiraba, ahí estaba su papá que escribía algo en el teléfono, tenía un libro marcado a la mitad sobre su regazo y movía su pierna al ritmo de la canción de IU cuyo nombre no recordaba. Kyungsoo no estaba en el auto sino en un costado del portón, hablando por el intercomunicador que había en la pared, seguramente le había contestado un trabajador y debía esperar a que la abuela de Kai lo saludara antes de abrirles el portón con el botón automático.

Eran cerca del mediodía, el sol estaba tapado por nubes que pronosticaban una lluvia de verano para más tarde. Sehun sintió hambre y suspiró ruidosamente sin quererlo, haciendo que JongIn lo mirara antes de sonreírle.

- Despertaste – Dijo el bailarín.

- ¿Cuándo me quedé dormido? – Preguntó Sehun en medio de un bostezo, recordaba haber despertado un momento, pero casi llegaba a pensar que fue un sueño.

- Poco después de que saliéramos – Dijo JongIn – Nos detuvimos un momento a comprar jugos y golosinas, pero ambos estaban tan cansados que no lo notaron –

- ¿Mamá no tuvo problemas manejando? –

- No, a él le gusta mucho manejar y más por lugares bonitos, lo difícil fue que me dejara leer tranquilo – Dijo JongIn rodando los ojos.

- ¿Te molestó mucho? – Preguntó Sehun riendo levemente.

- Se calmó cuando le sostuve la mano libre – Dijo JongIn peinándose con los dedos.

Kyungsoo volvió al auto, sonriéndole a Sehun a través del espejo – Despertaste –

El menor asintió, ansioso de que el portón se abriera y los dejara pasar a uno de sus lugares favoritos en el mundo. Entrar ahí era entrar a una dimensión distinta, él juraba que el tiempo se detenía dentro de aquellas murallas y que la belleza fue atrapada en forma de naturaleza, o quizás la naturaleza, incluso en su crudeza o mejor dicho pureza, era simplemente bella.