El perdedor
Capitulo V "Plan en marcha"
Decidí comenzar esa misma noche. La terrícola sería mía sólo por darme el gusto de ver la cara de rabia de su novio al enterarse.
La humana cenaba sola en la cocina, mientras leía unas hojas. Me senté a la mesa frente a ella, luego de saquear el refrigerador y comenzar a devorar un pavo asado.
- ¿Qué haces? - le pregunté
- Reviso estos gráficos, hay una información que está mal, porque los datos no me cuadran y...
Me observó desconcertada.
- ¿Por qué me estás preguntando esto?
- Sólo trato de poner un tema de conversación - respondí
- Eso es muy raro
- ¿eso piensas? No me conoces
- Pues cuéntame de ti
- Nada interesante, mejor dime de ti ¿Qué tal la sabandija de tu novio?
Volvió a mirarme sorprendida, y sonrió.
- Estamos juntos. Y la verdad, creo que esta vez sí funcionara, es más, creo que va a pedirme matrimonio - agregó emocionada
- ¿Y quieres casarte con él?
- Supongo que es el paso natural, después de tantos años de novios.
- Esa no es una razón - me burlé - aunque si quieres ir de cornuda para siempre, es problema tuyo.
Demonios, estaba charlando con ella, y era mucho menos desagradable de lo que creía. Y escuchar de la posibilidad de que ella fuese su mujer, en mi interior, muy en mi interior, me irritaba. Pero ¿por qué? Eso no debía importarme. Mi único interés estaba en su cuerpo, y en vengarme de ese tal Yamcha. Si hablaba con ella era sólo para concretar mi plan.
- Tal vez estás en lo cierto - suspiró - a veces quisiera ser como él, ir por ahí y ligar con cualquiera sin ningún remordimiento.
Nos miramos fijamente, y por mi cabeza cruzaron toda clase de pensamientos impuros. Definitivamente, si lo que ella quería era engañarlo, yo podía ofrecerme como voluntario para ayudarla. No sé qué me pasó, pero me sonrojé, y ella también. Al parecer, pensó las mismas cosas que yo.
- Emm, ya me voy a dormir - tosió - buenas noches
- Si, buenas noches - contesté
Esa noche, como muchas otras, me costaba mucho dormir. Trataba de no pensar, pero no podía: esa mujer interfería en mi mente.
De pronto sentí la puerta de mí cuarto abrirse, y no fue necesario mirar: sabía que se trataba de ella.
- ¿Estás dormido? - preguntó
- No. ¿Qué quieres?
- La verdad... sólo quiero charlar un rato
- No soy bueno charlando
- ¿Y puedo quedarme, en silencio?
- Está bien.
Se acercó y se sentó en la cama, mientras yo seguía recostado.
- Oye Vegeta ¿alguna vez te haz enamorado?
- No preguntes estupideces
- Bueno, pero ¿crees que alguna vez te ocurra?
- Por supuesto que no - bufé - y no me preguntes tonterías
- Sí, tienes razón, el amor es una tontería
Ella se recostó a mi lado. Pude sentir el roce de su brazo en el mío, y eso me estremeció.
- Salí con mujeres, de otros planetas. Nada serio, sólo sexo casual. - relaté
- Pues yo únicamente he estado con Yamcha ¿es muy triste, verdad? - sonrió
- La verdad... sí.
Reímos. Su risa era muy contagiosa, y me alegraba oírla.
- ¿Y qué tal el planeta Vegita? ¿Cómo era?
Le conté toda la historia, desde mi niñez hasta la destrucción a manos de Freezer. Me escuchó con total atención, sin interrumpirme con comentarios críticos sobre toda la sangre con que manché mis manos. Al terminar, sólo me hizo dos preguntas.
- ¿A cuánta gente has asesinado?
- No lo sé, no llevo la cuenta
- ¿Y lo volverías a hacer?
- Supongo que sí. Soy un asesino, y es lo que hago.
- Pero puedes cambiar
- ¿Y quién dice que quiero cambiar? - me reí
- Si no quisieras, en lugar de hablar conmigo me matarías
- Tal vez lo haga
- No lo harás.
- No estés tan segura.
En la penumbra observé sus ojos. Incluso en la oscuridad, con apenas un poco de luz filtrándose por la ventana, se veía hermosa. No pude evitarlo, y con mi mano rocé su mejilla.
- No eres tan malo como quieres hacerme creer - dijo
- Soy muy malo
- No es cierto
Fue un impulso mutuo. Nos acercamos lentamente, estábamos a punto de besarnos. Sentía que mi corazón iba a explotar, maldición, pensaba, esto estaba tomando tintes equivocados, tintes románticos, y eso era imposible porque yo no tengo sentimientos. Mejor sería tomarla del cuello y estrangularla, eso sí me haría sentir bien, pero en lugar de eso estaba a punto de besarla. El tiempo parecía haberse detenido mientras me cuestionaba si dar el paso o no, en el fondo sabía que en el momento que tocara sus labios ya no habría marcha atrás y estaría maldito, me convertiría en una bestia hambrienta de su boca y su cuerpo, y no podía permitirme algo así. No podía caer en esa tan peligrosa tentación.
En un segundo, ella se alejó de mí y se sentó en la cama. Sudaba, se veía muy nerviosa y agitada. Eso definitivamente no tenía que estar ocurriendo.
- Tengo que irme - dijo, poniéndose de pie y largándose de la habitación.
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Hola!!
Qué tal?? Espero que les guste el cap, esto se está poniendo on fire! Comenten o pregunten lo que quieran, les responderé todo!
Mucho besos para tod@s
Miki
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El Perdedor
FanficSegún el muchacho de cabello lila que vino del futuro, dentro de tres años, el 12 de mayo a las 10 de la mañana, aparecerían dos androides que acabarían con todo y nos matarían sin piedad. Lo único que podíamos hacer para salvar nuestras vidas era e...