El Perdedor

Capítulo 25 "Malas noticias"

El perdedor

Capítulo XXV "Malas noticias"

- Estás bromeando ¿verdad? – se rio nervioso

- No – dije seria – estoy embarazada – repetí

Vegeta se puso de pie y camino hasta la ventana. Hubo un segundo de silencio.

- ¿Pero cómo es posible? –exclamó furioso - ¿Acaso no te cuidabas?

Me quedé atónita ante su reproche, pero Bulma Briefs no es de esas mujeres que se quedan calladas.

- Claro que sí – contesté – por lo demás, es un poco tarde para que hagas esa pregunta ¿no crees?

- ¡Entonces cómo sucedió esto!

- Fue un accidente...

- ¿accidente? Esto no puede estar pasando...

- ¿por qué no? – lo increpé

- Yo no puedo tener un hijo, menos... - se detuvo

- ¿menos qué?

- Menos contigo, una simple terrícola.

En ese instante sentí mi corazón romperse. Mis ilusiones de una familia feliz se acabaron. Él no me quería, y al parecer tampoco iba a querer a nuestro hijo.

- Soy el príncipe de los saiyajin, no puedo permitir que mi sangre real se mezcle con la de los humanos – agregó

- Pero para tener sexo sí podías mezclarte conmigo – ironicé

No me respondió. Le dio un vistazo a la ecografía, que estaba sobre la cama. Pensé que la tomaría y al verla de nuevo se conmovería, pero nada de eso sucedió. Caminó hasta la puerta.

- ¿A dónde vas? – interrogué – no he terminado de hablar

- Yo sí. No tengo más tiempo para perderlo contigo.

Dio un portazo y se largó de mi cuarto. Mis hormonas hicieron su trabajo, así que lloré hasta dormirme.

***********

Desperté al día siguiente, mus triste, recordando lo que había sucedido.

Sentí la necesidad de hablar con alguien, así que me arreglé, cogí mi avión y salí rumbo al monte Paoz, para hablar con mi amiga Milk.

Llegué y ella estaba sola, pues Gokú se encontraba con Gohan y Piccolo en el bosque, entrenado.

Me hizo pasar y me acomodé en el sofá, a su lado, nerviosa.

- ¿Qué te pasa, Bulma? – me preguntó, preocupada

- Bueno, es que... estoy embarazada.

Dicha la novedad, rompí a llorar. Le conté todo, la reacción de Vegeta y mi miedo de criar un hijo sin padre. Ella sujetó mi mano con fuerza y me sonrió.

- Debes estar tranquila – me alentó – ahora tienes que pensar en el bebé, así que no puedes deprimirte. Hay miles de cosas que debes hacer, preparar todo para la llegada de tu pequeño.

- Si, tienes razón – contesté, secándome mis lágrimas – además, tal vez esa reacción de Vegeta fue solamente por la sorpresa, quizás con los días cambie de parecer – agregué, tratando se ser optimista

- Claro – sonrió, no muy convencida

- Oye... ¿Cómo lo tomó Gokú cuando le dijiste que sería papá? – pregunté

**FLASH BACK**

Noche de bodas de Gokú y Milk. La feliz pareja, recién casada, llega a su nueva casa en medio del bosque donde alguna vez vivió el saiyan junto a su abuelo adoptivo.

- ¿Ya nos vamos a dormir? – pregunta él, quitándose el saco de su traje

- Eh... Gokú ¿quieres dormir? – pregunta ella, nerviosa

- Eso es lo que se hace de noche ¿no?

- Es que... hay algo más sobre la tradición de las bodas

- ¿Qué cosa?

- Pues, la primera noche, la pareja... hace el amor – contesta la mujer, sonrojada

- ¿Y eso cómo es? No sé de qué hablas, Milk

- Yo jamás lo he hecho con nadie... tú serás el primero, porque eres mi marido

- Bien, solamente dime qué debo hacer – sonrió él

Ella se acerca y lo besa, una y otra vez. Poco a poco, guiado por el instinto, Gokú comienza a entender de qué se trata el asunto. Momentos después ya no hay dudas, y el matrimonio yace en la cama feliz, luego de su primera vez.

Durante los dos meses siguientes repiten lo sucedido la noche de bodas, cada vez con más experiencia y pasión.

Una tarde, al regresar de su entrenamiento, Milk espera a Gokú afuera de la casa.

- ¡Gokú! – le grita ella, desesperada

- ¿Qué sucede, Milk? – pregunta preocupado

- ¡Estoy embarazada! – exclama ella

- ¿Y qué es eso? – pregunta él, con su habitual inocencia

- Eso significa que tendremos un hijo. Serás padre.

La cara de Gokú cambia, y se instala una gran sonrisa. Se acerca a su mujer y la abraza con fuerza, girando con ella.

- ¿estas contento? – pregunta ella

- Claro que sí, Milk. Estoy feliz.

Él sujeta su rostro y la besa, tiernamente.

**FIN FLASH BACK**

- Qué envidia – dije – Gokú se alegró desde el primer momento, en cambio Vegeta se puso furioso

- Tranquila, Bulma – me habló Milk – si el bárbaro de Vegeta de verdad siente algo por ti, muy pronto estará feliz de tener un hijo contigo.

Me despedí de mi amiga y regresé a Capsule Corp. Pero al llegar a casa tuve un mal presentimiento.

Guardé mi avión en su capsula y entré, buscando a Vegeta con la mirada. Quería hablar con él, con la esperanza de que ya no estuviese tan enojado. No estaba en la planta baja.

Fui hasta su cuarto, pero tampoco lo encontré. Decidí ir a la cámara de gravedad, pero estaba apagada y vacía. Al salir de allí, aparecieron mis padres, con un semblante preocupado.

- ¿Han visto a Vegeta? – les pregunté

- Hijita, de eso te queríamos hablar – me dijo mi madre

- Pues entonces díganme – gruñí, perdiendo la paciencia

- Hija, Vegeta se marchó. Me exigió que le diera una de las naves espaciales de la compañía y se fue.

Sentí mi corazón romperse en mil pedazos.

Intenté ser fuerte, pero no pude. Caí al suelo, llorando a mares, triste, indignada, maldiciendo mi suerte y a ese maldito saiyajin, al que tanto amaba, al que dijo que me quería y luego al verme embarazada, me abandonó.  

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Hola,

Sólo vengo a quejarme que nadie de wattpad me saludó en mi cumpleaños xD

Igual los quiero

Miki