Por fin de vuelta [EPEMN#3]

Capítulo Dieciseis.

-Mírame joder.- digo cogiendo su cara con mis manos haciendo que me mire.-¿Entonces qué quieres?- pregunto casi como una súplica.

-Quiero que olvides todo por unos instantes y me beses. Que me beses como si fuera la última vez.- frunzo ligeramente el ceño y miro sus ojos fijamente durante unos instantes.

Siento que esta va a ser la última vez en la que pueda besarlo. Mojo mis labios nerviosa y se comienzan a escuchar los pitos de los coches de a tras.

Torpemente me acerco a él besándolo, mis manos cogen su cara intentando sentirlo más, él me agarra de la cintura y en un movimiento me ayuda a ponerme encima suya a horcajadas intentando no hacerme daño con el volante del coche.

Él aprieta mis caderas contra su cuerpo y comienzo a moverlas lentamente haciendo que un gemido salga de su boca entre nuestros labios. Coloco mis manos en su pecho y ladeo un poco la cabeza cuando sus besos pasan a mi cuello. Cierro los ojos dejándome llevar pero cuando su mano sube a mi camiseta reacciono.

-Colin para.- susurro agarrando su cara y apartándolo de mi. Me mira a los ojos mientras que nuestras respiraciones es lo único que se escucha.

-Miley por favor.- susurra casi como una súplica.- Olvida todo por unos instantes, quiero sentirte por última vez.- pasa un mechón rebelde detrás de mi oreja para después acariciar mi mejilla izquierda.

-Aquí no.- digo colocándome en mi asiento con cuidado.

Él vuelve a arrancar el coche y lo conduce hasta el apartamento.

-¿Estás segura?- pregunta al llegar, aparca el coche y salimos de él.

-Si esta va a ser la única vez que podamos hacerlo, hagámoslo.- digo totalmente segura. Él se queda mirándome con una sonrisa en el rostro, niego con la cabeza divertida y agarro su mano arrastrándolo hacia nuestro apartamento.

Al entrar él cierra la puerta rápidamente y se voltea quedando en frente mía. Comienza a desabrochar los botones de su camisa uno a uno sin despegar la mirada de encima mía. Sonrío arrogante y me acerco a él para quitarle del todo la camisa. Agarra mi cuello y junta nuestros labios bruscamente, abrimos los dos la boca dejando paso a las lenguas las cuales comienzan a jugar.

Él me guía hacia mi habitación mientras que yo ando hacia atrás chocándome con algunos muebles. Abro torpemente la puerta y al llegar a la cama me tira en ella, río divertida al caer en ella y él me mira sonriendo.

-Eres idiota.- digo cogiendo su mano y doy un estirón haciendo que él caiga encima mía, coloca sus manos a los costados sin dejar todo el peso sobre mi.

-Seré todo lo que tú quieras, pero tengo que decirte que me sigues encantando igual que cuando teníamos diecisiete años.- río divertida y junto nuestros labios.

Entre besos comienza a quitarme la camiseta mientras que desabrocho su pantalón, los dos nos quitamos los pantalones quedando en ropa interior. Nos separamos por falta de aire y nuestras respiraciones resuenan por toda mi habitación.

-¿Desde cuándo tienes ese tatuaje?- digo observándolo, sonrío al ver que es una pequeña M ligada con una C, parece una misma letra pero en realidad no. Acaricio la parte donde se encuentra el tatuaje.

-Varios días después de que te fueras, de esta manera te recordaría todos los días aunque me odiaras.- miro sus ojos y sé que dice la verdad.

No sé cómo he podido ser tan idiota, ahora él se casa y no hay vuelta atrás.

-Te quiero Miley y aunque no estemos juntos siempre te voy a amar, siempre.

Vuelvo a juntar nuestros labios necesitando sentirlo. Él quita mi ropa interior y yo quito la suya, acaricia mis piernas sin despegarse de mis labios en ningún instante.