Por fin de vuelta [EPEMN#3]

Capítulo Veintitres.

-Vete de esa maldita casa Miley.- me dice Holland a través de la pantalla de mi ordenador. Abro la nevera y saco el caldo de sopa que sobró ayer para que los niños puedan cenar porque, como no, Jules se fue de viaje y Colon no sé dónde mierda está.

-Digo lo mismo.- opina Marc dándole de comer al hijo de Sophia.-Mi skype va horriblemente mal, vuestras voces van distorsionadas.- dice riendo.

De repente me entra un mareo al encender la vitrocerámica. Coloco una de mis manos en mi barriga y la otra en mi boca.

No por dios, voy a vomitar.

-Miley tienes mala cara.

Sin decir nada corro hacia el baño y llego justo para poder vomitar en el retrete. Cojo como puedo mi corto cabello e intento hacerme un moño para que no me estorbe al vomitar.

¿Por qué coño vomito si no he desayunado ni nada?

Escucho a mis amigos gritar mi nombre preocupados. Mi boca sabe a mierda literalmente, escupo cuando confirmo que ya no va a salir más vomito y me levanto ya que estaba de rodillas.

Me miro al espejo y enjuago con agua mi boca asqueada. Tiro de la cadena y cuando ya estoy un poco mejor salgo del baño.

-¿Estás bien?- me pregunta Marc preocupado. Asiento con la cabeza y continuo cocinando si quiero que los niños coman.

-¿Ya sabes que te pondrás para esa boda?- pregunta mi amiga eligiendo su ropa para esta noche ya que tiene una cita con Max.

-Voy a hacer lo que sea para que esa boda no se haga, Colin no se puede casar con Jules.

-Según lo que me has contado de ella y lo que yo he estudiado en la carrera de psicología, creo que tiene un trastorno bipolar o de personalidad. Si llega a más podrá hacer cualquier cosa para que nadie se entrometa en su camino. Así que ten cuidado Miley.- asiento con la cabeza mientras continúo cocinando.

Holland tiene razón, esta mujer puede hacer cualquier cosa.

-No me pienso marchar, no sin antes arreglar toda esta mierda que ocurre en esta casa.- respondo segura y no obtengo respuesta de ninguno de los dos.

De momento mi móvil comienza a sonar, corro hacia mi habitación y lo cojo para después contestar.

-¿Jules?- preguntó con el ceño fruncido caminando hacia dónde dejé el ordenador.

-¿Es Jules? Oh Dios mío, pon manos libres.- dice Holland curiosa.

Le hago caso y pongo el manos libre.

-Hola Miley, vístete que tenemos que ir a por tu vestido para la boda.- dice entusiasmada, frunzo mucho más el ceño sin entender nada. ¿Ahora es amable?- Y de paso te enseñaré mi vestido de novia.

-Vale uhm...genial- digo extrañada. Miro a mis amigos y ellos están totalmente pegados a la pantalla intentando escuchar.

-Por cierto, espero que no te importe que venga Peter con nosotras.- abro los ojos alarmada al igual que mis dos mejores amigos.

-No no, tranquila. Bueno pues...me voy a vestir.- dicho esto le cuelgo. Dejo el móvil en la mesa y me quedo mirando la pantalla varios segundos.