Emma
No se como Ian se entero de la tarde libre que me dieron hoy en el banco; tampoco tengo idea de como coordinó con Dakota para que me acompañe a buscar una casa, igual no entiendo la finalidad de ello.
—Esta tiene un precio accesible, con muchas comodidades, también se pueden agregar más habitaciones pero eso dependerá de usted. —La vendedora de bienes raíces Laura Sánchez, se encontraba explicándonos los detalles de la casa mientras nos paseábamos por los alrededores del terreno.
Según me había dicho Ian por teléfono podía elegir una casa con una buena ubicación, con un buen espacio y que no sea nada del otro mundo ya que los diseñadores de interiores de su empresa se encargarían de acomodarlo a nuestro gusto.
—Esta se encuentra bien Emma, esta muy cerca de una buena escuela y los niños estarán a un paso del parque también —dice Dakota mientras me señala los lugares desde un mapa sobre el alrededor del vecindario. Sus palabras me hicieron sentir mareada ¿niños? ¿De dónde saco lo de los niños?
—¿Por qué no tomamos un café y hablamos sobre muebles. —Le sugiero para cambiar, en lo que vamos saliendo de la extravagante casona.
Caminamos unas cuadras hasta una sencilla cafetería frente al parque el cual Dakota me mostró anteriormente en el mapa, eso me hizo acordarme del tema de los niños y de que no estoy preparada para estar en una cocina descalza y con una enorme pansa de nueve meses.
Nos sentamos en una mesa frente al jardín y una camarera con apariencia adolescente pidió nuestras ordenes y como son alrededor de las cuatro y media de la tarde lo único que se nos ocurrió fue café acompañado de unos postres de chocolate.
—¿aún te gusta Ian? —Pregunte dándole un mordisco a mi Magdalena. Dakota es una buena chica, tan buena, que nunca me ha dado indicios de sentirme amenaza de su intima amistad con Ian, pero es raro que tanto ella como mi novio actúen como si no hubiera pasado nada, cuando los dos o mejor dicho los tres sabemos el asunto de sus virginidades.
—Ian nunca me ha gustado... No es lo que crees. —Le da un trago rápido a su café y hace una mueca cuando se quema la lengua, señal de que el café aun está ardiente.
—¿cómo pueden actuar como si no hubiera pasado nada? —Pregunto desconcertada porqué por más que lo piense no encuentro la manera de que dos personas que estuvieron íntimamente actúen como si fuesen amigos o peor aún hermanos.
—Se ve que no conoces del todo a Ian, ese hombre nunca toma enserio a las mujeres que no le gustan... Jamás le interese solo fui un error de una noche, en ese tiempo el siempre estaba molesto, expresado, decepcionado y con una niña tonta pidiéndole un favor sexual, no se pudo negar a salir del hoyo de la virginidad... También lo hizo pasar salir de mí, pero luego de eso nació nuestra amistad.
—Si lo pones de esa manera los veo a ambos horribles; tú por andar de perra ofrecida y él por querer tener sexo fácil—Digo enojada sin medir mis palabras pero para mi suerte Dakota lo tomo con humor y se carcajeó.
—Ian es un tonto pero se disculpo y se ha comportado como un buen hermano mayor después de eso —dice con una cálida sonrisa y me es difícil ver a Dakota como una putita como la que me contó.
—Estoy feliz de no queden problemas entre ustedes pero aún no entiendo eso de que no te gustaba entonces.... ¿Por qué le insistir tanto en que se acostará contigo? —Le pregunto sin pelos en la lengua, aun no he probado mi café y tampoco me importa si se enfría, solo quiero saber que hay en la mente de Dakota.
—Por despecho, por venganza hacia la persona que amo, porque era una persona egoísta y una perra que odiaba la vida. —La persona que amo, me sorprendió que lo dijera en tiempo presente ¿aún ama a esa persona?
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Just love #1 (Sin Editar)
Storie d'amoreEmma era una chica plástica, engreída, caprichosa y para sumar irrespetuosa, hizo daño a muchas personas en especial a su joven tutor Ian k. Harrison el cual era optimista en cuanto a su personalidad, sin embargo creyó que había algo en ella que le...