Just love #1 (Sin Editar)

Veinte y uno

Ian

Me levante con un jodido dolor de cuello por quedarme dormido leyendo un buen libro en mi sofá. Y también  me di cuenta de que Emma salio muy temprano de mi departamento ,  mucho antes de que llegara la hija de Zinnia a hacernos el desayuno...La chica —Roberta — se marcho después de acabar su trabajo.

Y tuve que desayunar por dos ya que Emma no me considero antes de irse. Y más cuando necesito hablar desesperadamente con ella o por lo menos antes de volverme loco.

Hoy es Domingo y no hay trabajo, es mi día libre, tal vez mas tarde invite a Emma a cenar y así poder hablar.

Camino hasta mi muy lujoso jacuzzi  y la preparo con las botellitas que tiene esa cosa aromática que venia en el manual de baños rejantes.

Una vez todo esta lleno de espuma me quito toda la ropa y me meto en el agua calientita y espumosa.

Mi telefono local empieza a timbrar y lo dejo timbrar hasta que suena el bit de la contestadora.

—...Ian no se porque no me coges la llamada, pero si fuese Betty no dejas sonar ni el primer bit para descolgar el teléfono —caraspea — igual solo llame para disculparme por salir temprano ...ya sabes es mi hora de hacer ejercicio, luego dormí un poco y eso... Igual espero que esta noche nos pongamos cariñoso y así me dices que tanto quieres hablar. Besos.

Con un beat terminó la grabación  y después de eso sumergí mi cabeza en el agua espumosa, y  termine de lavarme para salir.

Con una toalla blanca rodeando mi cintura me dirijo al cuarto que tengo por guardarropa y busco en mi sección de ropa de domingos, y se que es raro pero tengo mi ropa apartada pora cada día de la semana.

Tomo un jersey  blanco que tiene una corona negra en la parte superior y es la primera vez que la uso desde Chas  me la obsequio la navidad pasada. Busco también y unos jeans  rasgados ajustados , unas vans de color rojo y una chaqueta jean.

Agarro mi llaves y abro la puerta y camino hasta el ascensor y me encuentro con mi vecina —Luna— una  señora de unos cuarenta años o tal vez más, ya que el bótox y las cirugías de su cuerpo no me dejan distinguir, y  el hecho de  que empieza a fumar en el  ascensor me hace toser exageradamente, y lo hago aún más exagerado para que apague esa jodida colilla.

Por eso odio que Emma fume, no quiero que sea como esta señora cuando tenga su edad.

Luna me guiña un ojo cuando se despide de mi en el estacionamiento y camina hasta su caro y lujoso Audi.

Yo de igual manera subo a mi auto enciendo el motor y pongo algo de música clásica.

Mi muy normal celular  empieza a timbrar y cuando me paro en el semáforo, coloco el manos libre para contestar y seguir conduciendo.

—...Ian por fin me contesta,  ¿escuchaste el mensaje que te deje esta mañana?  —  la dulce voz de Emma se escucha por los altavoces de mi auto.

—Si, mi vida de hecho me dirijo a tu casa y quería sorprenderte con una salida dominguera.

—¿Estas conduciendo? —puedo imaginar su expresión a pesar de que esta al otro lado de la linea.

—uhm si. —Digo pero un jodido loco me hace frenar fuerte , pero fue jodidamente tarde  por que me he estrado con un poste y perdido la comunicación con Emma.

Salgo enojado del auto para discutir con el idiota que dejo hecho mierda mi hermoso auto.

—¿joven esta bien?  — me pregunta una amable anciana  con una extraña mirada de preocupación y siento a muchos pares de ojos mirándome de la misma manera y no le encuentro sentido a sus miradas hasta siento un dolor punzante en mi cabeza y veo como una gran cantidad de sangre cubre mis ojos.