Si, mi Comandante (Clexa)

Capítulo 23: Cena familiar

Capítulo 23: Cena familiar

- ¿Segura que no te importa? -preguntó Clarke mientras se maquillaba frente al espejo del baño aun en ropa interior.

- ¿Por qué me iba a importar? -dijo Lexa confundida a la vez que se hacía una gran trenza para peinar su pelo rebelde.

- Mi madre es un poco intensa -explicó Clarke con un suspiro- Seguro que dice algún comentario que parece inocente pero no lo es -se quedó callada un segundo mientras fruncía el ceño- Creo que será mejor que lo cancele.

Se separó del espejo dirigiéndose a la habitación para coger el teléfono y llamar, pero fue detenida por Lexa, que agarró su brazo haciendo que se girase. Tiró suavemente del brazo hasta que su cuerpo estaba pegado al de Lexa que la miraba con el ceño ligeramente fruncido.

-Clarke -dijo Lexa con suavidad- Cualquier cosa mala que tu madre pueda decir de mi te aseguro que ya ha pasado por mi cabeza antes -le aseguró.

-Eso no me consuela -dijo Clarke confundida.

-Lo que quiero decir es que cualquier inseguridad que tengo respecto a nuestra relación lo he repasado en mi cabeza una y otra vez y aun así estoy aquí. Por mucho que diga tu madre, eso no va a cambiar -se inclinó besándola dulcemente mientras acariciaba su cintura desnuda.

- ¿Estas segura? -preguntó Clarke aun no muy convencida después del beso- No quiero que vuelvas a alejarte por cualquier comentario estúpido de mi madre -murmuró.

-Completamente segura -la besó de nuevo esta vez durando un poco más de tiempo y aprovechando para rozar una lengua con otra- Ahora vamos a vestirnos o llegaremos tarde a la cena.

Clarke suspiró y se dio la vuelta en dirección al armario, pero de repente pegó un pequeño salto cuando recibió un azote de improvisto. Se giró alzando una ceja en dirección a Lexa, pero con una sonrisa en su rostro.

Lexa la miró sonriendo ampliamente y se encogió de hombros.

-Estaba ahí y no pude evitarlo -dijo sonriendo aún más.

Clarke colocó las manos en las caderas y alzó aún más la ceja.

-No me provoques o no saldremos de esta habitación jamás.

Con rapidez Lexa se volvió a pegar a su cuerpo cogiendo su culo con fuerza para pegarla más si cabe mientras mordía su cuello.

Clarke gimió y de manera inconsciente ladeó la cabeza dejando más acceso para lo que quisiera hacer Lexa con ella.

-Si por mi fuese te tendría atada a la cama cada segundo del día follándote sin parar y haciéndote gritar mi nombre una y otra vez -susurró en su oído con voz ronca.

Le dio un azote y tan rápido como se había acercado, se separó, con una sonrisa de suficiencia en su rostro y dejando a Clarke con las piernas temblando y con la boca ligeramente abierta.

Lexa se giró volviendo al baño para terminar de prepararse sin poder evitar soltar una carcajada cuando Clarke por fin se recuperó y le gritó.

- ¡Esto no quedará así, Comandante! -dijo Clarke molesta, frunciendo el ceño.

- Ya lo veremos, Princesa -susurró Lexa sonriendo de manera traviesa.

Con esa misma sonrisa siguió Lexa en el baño, maquillándose ligeramente. Cuando terminó solo le quedaba vestirse, pero cuando regresó a la habitación su sonrisa se borró por completo.