Si, mi Comandante (Clexa)

Capítulo 2: Nuevas Reglas

Capítulo 2: Nuevas Reglas

Media hora después se encontraban en silencio sentadas en la mesa de la cocina, cada una con una taza de té frente a ellas, removiéndolas de manera inconsciente mientras la incertidumbre y la tensión invadían sus cuerpos.

Lexa se mordió el labio y alzó la mirada, fijándola con temor en Clarke que se sintió observada y también la miró, cogió aire con fuerza y comenzó a hablar.

- Esto no está funcionando... -comenzó a decir Lexa.

Clarke sintió un nudo en la garganta y el corazón desgarrado. Sabía que era verdad, pero era demasiado duro admitir algo así, porque se amaban, sabía que era así, pero la vida en realidad no era tan sencilla como eso.

-Lo sé... -susurró Clarke.

Ambas suspiraron y Clarke bebió un poco del té, quizás para alargar un poco más aquella horrible sentencia que se cernía sobre ellas.

- ¿Tú... -dijo Lexa lentamente, con temor- quieres dejarlo?

Clarke la miró a los ojos con un profundo dolor y tristeza provocando como si a Lexa la golpeasen con fuerza contra su pecho.

-Yo te amo Lexa... -afirmó Clarke intentando contener las lágrimas- pero no sé cómo llevar esta relación, así, por más tiempo -explicó.

-Yo tampoco... -suspiró y se pasó la mano por el pelo.

-No nos vemos, no hablamos, apenas ni nos tocamos... parecemos dos desconocidas que duermen en la misma cama.

- ¿Cómo hemos llegado a esta situación? -preguntó Lexa, mas para sí misma que para la otra.

-Supongo que dimos por hecho toda nuestra relación y no nos hemos molestado en trabajar en ella... -murmuró Clarke pensativa.

-Puede ser... -Lexa bebió un poco de té antes de continuar- Es difícil prestar atención a la otra cuando hay miles de otras cosas que requieren nuestra atención.

- ¿Tú me sigues queriendo? -preguntó Clarke de repente provocando que Lexa la mirase asustada.

- Yo... -pensó con detenimiento durante un segundo antes de responder- Si, creo que sí.

- No pareces muy segura de ello -soltó Clarke con amargura sin poder evitarlo.

Lexa volvió a pasarse la mano por el pelo. Hace unos meses si alguien le hubiera dicho que iban a tener esta conversación se habría reído en su cara, pero la vida nunca es como esperas que sea y los obstáculos que te encuentras a veces simplemente son demasiados.

- No sé cómo tener esta relación ahora mismo. No sé cómo conseguir tener tiempo para nosotras, como no estar cansada todo el rato, como no estar agobiada con todo, como darte lo que necesitas, lo que mereces, como hacerte feliz y a la vez conseguir ser alguien con futuro, no sé cómo llevar todo esto sin ahogarme en mi misma constantemente -explicó con dolor.

- ¿Por qué no me has dicho nada de esto hasta ahora? -dijo Clarke de manera inquisitiva.

- No lo sé... -desvió la mirada- Por miedo quizás.

- ¿A qué? -indagó Clarke.

- A perderte -dijo sin dudarlo.

- Pues mira a donde hemos llegado... -dijo Clarke y después suspiró con cansancio.

- No soy famosa por tomar las decisiones correctas, ya lo sabes...

Las dos volvieron a quedarse en silencio removiendo los tés, más que nada por hacer algo mientras sus cabezas se machacaban sin parar ni un solo instante.