Si, mi Comandante (Clexa)

Capítulo 10: Confesiones

Capítulo 10: Confesiones

Lexa y Clarke tropezaron con la puerta del apartamento de Clarke mientras se fundían en un beso desesperado.

Apenas habían pasado un par de días de aquella noche llena de alcohol y confesiones y parecía que, en ese momento, su relación había cambiado. Sutilmente quizás, pero se notaba diferente. Sentían mas necesidad la una por la otra y cuando se encontraron a la salida de la universidad, sabían lo que iba a ocurrir a continuación, lo que necesitaban.

-Tienes demasiada ropa -gruñó Lexa intentando quitarle la chaqueta a Clarke sin dejar de besarla.

-Entonces quítamela, Comandante -respondió Clarke contra los labios de la otra.

Lexa volvió a gruñir y pegó a Clarke contra la pared para inmovilizarla. Consiguió por fin quitarle la chaqueta y la tiró al suelo mientras se dedicaba a besar y morder su cuello, haciendo gemir a la rubia sin poder evitarlo.

-Cama -suplicó Clarke entre gemidos.

Lexa no dijo nada, solo regresó a besar sus labios mientras comenzaban a caminar a tientas hasta la habitación de Clarke.

Chocaron un par de veces con algún mueble, pero ni siquiera se molestaron en comprobar que no había nada roto, no les importaba en ese momento, solo querían llegar a la cama y fundirse en una sola una y otra vez.

Cuando por fin llegaron a la habitación, Lexa había conseguido quitarle la camisa y desabrocharle el pantalón lo suficiente para meter la mano dentro acariciando su clítoris sin miramientos.

Clarke se había aferrado al cuello de Lexa con sus brazos, dejándola hacer todo lo que quisiera y más.

Sin previo aviso Lexa empujó a Clarke en la cama, rompiendo todo contacto y se quedó mirándola de pie, comiéndola con la mirada más bien mientras la rubia le devolvía la mirada con las mejillas sonrojadas y la respiración acelerada.

Se miraron durante un instante, hasta que Lexa ya no pudo más.

-Desnúdate, ya -ordenó.

Y Clarke obedeció. Se quitó con rapidez el pantalón junto con la ropa interior y por último el sujetador.

Se quedó totalmente desnuda en aquella cama, sin dejar de mirar a Lexa ni un instante y con las piernas ligeramente abiertas para que la morena pudiese verla en su total plenitud.

-Dios... -fue lo único que pudo decir Lexa antes de desnudarse ella también con rapidez.

Cuando por fin estuvo desnuda se deslizó sobre el cuerpo de Clarke colocándose sobre ella volviendo a atrapar sus labios en un beso desesperado y lleno de pasión.

Clarke rápidamente llevó las manos a su cabeza, atrayéndola más y gimiendo al sentir el cuerpo desnudo de la otra rozando el suyo.

Sin dejar de besarla, Lexa deslizó una de sus manos por el cuello de la otra hasta llegar a uno de sus pechos y comenzó a acariciar su pezón haciendo gemir aún más a Clarke.

La rubia se retorcía bajo las manos de Lexa, desesperada por un poco más de unión entre las dos. Necesitaba que la hiciese suya una y otra vez, con rapidez. Estaba desesperada y no le daba vergüenza admitirlo.

-Por favor... -suplicó alzando su pecho para sentir aún más de las caricias de Lexa.

Lexa se separó de sus labios y la miró a los ojos justo en el momento en el que tiraba del pezón de Clarke con fuerza provocando que la rubia gimiese profundamente mientras arqueaba la espalda.