Un destino. {Demi Lovato, One Direction, Emblem3}

3..2..1...

Las audiciones fueron dándose. Entre aquellos concursantes había talentos escondidos, seguridad, nervios, gritos, lágrimas, sonrisas... No sabía cómo iban a ir las audiciones porque todo el mundo era muy diferente, pero si algo tenía claro era que no quería salir de allí sin el sí por parte de alguno de ellos. Todo lo que me importaba, todo lo que tenía y deseaba estaba allí conmigo. Mientras tanto iba hablando con los chicos de mi lado, que eran muy amables y habladores.

"Emblem 3" - la voz del auricular anunció el nombre del grupo que Drew, Wes y Keaton formaban.

-Ésos somos nosotros... - dijo Wes mirando a sus compañeros. 

-¡Muchísima suerte, chicos! Todo irá genial. - De verdad creía eso. ¡Iban a presentarse con una canción suya! No se tenía que ser muy listo como para saber que ellos pasarían las audiciones.

-Claro que sí – Drew me guiñó el ojo mientras se íban.

Desde la televisión que había en la habitación podíamos ver cómo iban los concursantes. Vi a los chicos entrar y presentarse. Había muchísima gente. No podía dejar de pensar que en poco rato ahí estaría yo. Los chicos, aunque estaban nerviosos, no lo parecían. LA Reid les dijo que era muy arriesgado presentarse con una canción propia, y que más valía que le gustara la canción. ¿Y si la canción era mala pero ellos tenían potencial pero los echaban? Los conocía de hacía media hora, pero al compartir un sueño también compartíamos la misma meta: pasar esas audiciones. 

La música comenzó a sonar. Conforme la canción fue avanzando, el público e incluso los jueces fueron siguiendo el ritmo de la canción y aplaudían. Cuando todo iba bien en ese escenario, parecía un cuento de hadas. ¡Les estaba hiendo bien! Más que bien, genial. Probablemente serían la mejor actuación del día. Se notaba que lo dieron todo en aquel escenario, y sus voces eran espectaculares. Drew hacía los raps y Wes tenía un timbre de voz muy chulo y diferente. Keaton cantaba menos, pero cuando cantaba, se notaba la dulzor de su voz en la canción. Cuando acabaron, cada juez les dijo lo que pensaba de ellos - Demi dijo un poco más que eso -, y todos los jueces les dieron el sí. 

Lo habían conseguido.

Salí de la sala, dejé las maletas allí y fui corriendo a ver a los chicos a la entrada del escenario. Vi a su familia, y me quedé detrás, entre una bambalinas. Fueron a saludar a su familia, pero vi cómo Keaton se dio cuenta de mi presencia y avisó a sus colegas y me abrazaron - yo reaccioné con sorpresa, pero no los aparté - y me dijeron que había sido genial. Me contagiaron su entusiasmo y hablamos un rato durante su actuación: les dije lo geniales que habían estado y que eran los mejores del día. Después les pregunté si me podían guardar la maleta, que la había dejado en el mismo sitio donde nos habíamos sentando, porque me iba a cambiar. Ellos asintieron con ganas, me aseguré de que no me tocaba a mí después de ellos y los dejé ahí, llevándome mi bolso: su entusiasmo me había contagiado, y decidí ponerme la ropa que había descartado ese mismo día para la actuación. La ropa era de estilo rockero, ya que Got Dynamite era una canción muy cañera y de ese estilo. Pantalones tejanos cortos de cintura, con tachuelas en fila a los lados y una camiseta negra, con unas botas altas con un gran tacón y plataforma con tachuelas en la parte del tacón. Un poco de rímel, sombra de ojos negra y, ¡voi-là! Tiempo récord: 10 minutos, tan solo había salido un chico más al escenario. Salí del lavabo, dirigiéndome adonde estaban los chicos. Sentí como que todo el mundo me miraba: la chica que llevaba puesta la blusa blanca había dado un giro completo a su vestuario. En ese momento me pregunté si me había pasado, pero decidí no hacer caso. Agaché la cabeza  y me senté al lado de los chicos.

-Vaya......- dijeron al verme.

-Ni una sola palabra.

***

No puedo describir lo que sentía en aquel momento. Todos los nervios, las ganas de salir corriendo de allí, de llorar, gritar... pero sobretodo de cantar. Estaba dispuesta a darlo todo. Podía conseguir lo que había conseguido Emblem3: los 4 síes. 

Hasta que finalmente, la voz monótona prounció mi nombre.

"Rachel Stocks"

-Es tu turno Rachel- me dijeron- ¡buena suerte!

Me levanté, y aunque las piernas me temblaban miré a los chicos.

-¡Gracias!

Les sonreí y salí al escenario.