Un destino. {Demi Lovato, One Direction, Emblem3}

"I'm in Love With You, & all these Little Things"

Las semanas fueron pasando, no sabía nada de Emblem3, y eso me ponía triste. Pero el simple hecho de volver a ver a Wes… me daba miedo de que volviera a pasar algo como aquel día. No podía desfallecer más, tenía a Niall conmigo y él me apoyaba más que ninguna otra persona en aquel mundo en el que estaba sola.

En la siguiente audición canté “Fix A Heart” y todos me volvieron a felicitar. La vida me sonreía por primera vez en mucho tiempo y no había nada a lo que temer. A parte de Wes y los ataques de amor de Niall.

-Vamos a la cama… - dijo abrazándome por la espalda.

-No… ves tu solo si quieres – le dije. Sabía lo que iba a pasar si íbamos los dos a la vez, y aún no estaba preparada.

-¿Seguro?

-Seguro…

-Jo – y siempre iba a la cama alicaído.

Pero aquella noche no se daba por vencido.

-Vamos a la cama… - me dijo, como de costumbre.

-Ves tú, no tengo sueño – le sonreí. Se acercó y me hizo un gesto para que me tumbara encima de su pecho (estábamos en el sofá). Me empezó a acariciar el pelo y después me dio besos en las mejillas, y poco a poco fue bajando. Bajando, bajando… Hasta que le cogí la cabeza con las manos e hice que me besara en la boca. Noté como sonreía.

Al poco rato volvió a ir bajando, decidí ceder y me senté en sus piernas, de manera que pudo seguir besándome el cuello.

Me empezó a desabrochar los botones de mi camisa. ¿Hasta dónde íbamos a llegar?

El corazón me latía a mil. Podía sentir el suyo también, parecía más loco que el mío; y no era la única cosa que parecía loca… Niall estaba preparado por ahí abajo.

Me consiguió desabrochar la camisa, a partir de ahí ni él ni yo podíamos parar. La camisa se me quedó abierta y yo enseñaba todo el sujetador. De repente, me cogió en brazos y me llevó a la cama, yo me quedé abajo y el encima.

Fue besándome el vientre, y yo cada vez respiraba más entrecortadamente. Llegó a la zona del pantalón. ¿Lo bajaría? Sí que lo hizo. A aquel chico no lo paraba nada. Así que me quedé en braguitas. Encogí las piernas. No quería más que aquello. Él se rio y me besó.

-Eres increíble – me soltó. Sonreí y le quité la camiseta, él me miró extrañado. Lo tumbé a mi lado y me puse encima de sus caderas. Vaya si estaba preparado ahí abajo. Yo también empecé a besarle el cuello y cada vez más abajo, hasta que llegué a la zona de los pantalones. Le quité el cinturón dudando. El botón, la cremallera… le bajé los pantalones. Me reí al ver lo que se veía en los calzoncillos, y el también rió al ver mi reacción. Me volví a sentar ahí y le estiré los brazos hacia el cabezal de la cama y le besé. Me abrazó contra él y nos quedamos dormidos.

***

Abrí los ojos y vi a Niall durmiendo. Me quedé pensando un rato en la cama, seguíamos abrazados y semi-desnudos. No sabía lo que era hacer el amor… no había vivido el contacto sexual de aquella forma hasta aquella noche. Sí que era bonito cuando lo haces con quien de verdad quieres… Valía la pena ir hasta al final la próxima vez.

Estaba muy nerviosa… aquella noche quería acabar lo que empezamos la anterior. El día fue avanzando, avanzando…

Niall no me dijo de irnos a la cama, pero decidí dar yo el paso, aunque me daba muchísima vergüenza. Di el paso con un beso; luego otro, otro…

-¿Vamos a la cama? – pregunté tapándome la cara, estaba roja como un tomate, me ardían los mofletes. Escuché como se reía y me levantaba para ir a nuestro destino. Una vez allí, me tumbó y empezamos como la pasada noche; hasta que llegamos al punto aquel de: ¿paramos o lo damos todo? Entonces, saqué de la mesita de noche un paquete que había comprado esa misma mañana (era una chica segura) y se lo tendí.

-Ten –dije tapándome la cara de nuevo. Niall se levantó, se rió y se fue al baño. Después, volvió con los boxers puestos. Volvió a ponerse encima de mí y seguimos nuestro trabajo, hasta el final.

-Eres hermosa – me dijo al haber acabado, acariciándome la cabeza. Nos abrazamos y nos quedamos dormidos.

Estábamos realmente enamorados.