Un destino. {Demi Lovato, One Direction, Emblem3}

Ángel.

*NARRA NIALL*

Nunca había pensado en que una persona pueda sufrir tanto. Su vida parecía sacada de una película dramática.

Bajé la mirada hacia sus muñecas, no había nada más que profundas cicatrices.

Aquella chica de mirada perdida necesitaba a alguien, de veras; que la quisiera y la protegiera. Y yo estaba ahí para ello. Le cogí de las manos.

-Te quiero más que nunca – ella subió la mirada y le limpié las lágrimas – no dejes que nadie te haga agachar la cabeza ni tampoco llorar, se orgullosa de quien eres y alza la cabeza. Eres la persona más especial que existe sobre la faz de esta tierra.

Ella se acercó y apoyó su frente contra la mía.

-Eres el mejor – hizo una pausa – sin duda.

*NARRA RACHEL*

De repente el apartó su frente y se puso de rodillas en el suelo. Se sacó algo del bolsillo.

-Rachel Stocks – dijo abriendo la caja que tenía entre las manos - ¿quieres ser mi novia? – rió un poco y acabó de abrir la cajita. ¡Había un collar con el signo de infinito dentro!

Me llevé las manos a la cara. No me lo esperaba para nada… Bajé, le abracé y le tiré al suelo, después le besé.

-Muchas gracias – le dije sonriendo y nos fundimos en un abrazo.

***

Niall pasó el resto del día en casa. Cada beso, cada abrazo, cada gesto, cada simple mirada me enamoraba más de lo que ya lo estaba.

Vimos películas, comimos palomitas, reímos, hablamos… Y sin darnos cuenta llegó la hora de la cena.

-¿Quieres que hagamos la cena juntos? – dijo Niall. Para comer habíamos pedido una pizza, así que asentí.

Decidimos hacer salteado de verduras, así que nos pusimos a cortar las verduras.

-Niall… ¿De veras te gusta tanto la comida? – pregunté al ver como manejaba torpemente el cuchillo.

-¡Sí! Me encanta.

-Pues – me puse a su lado, le cogí la mano en la que tenía el cuchillo y le guié para que cortara bien las verduras – debes hacerlo así para que te salga bien.

Él se puso por detrás de mí pero seguía con la mano debajo de la mía, dejándose guiar. La otra me rodeó la cintura y su cabeza se acercó a la mía, detrás de mí oreja… una zona muy sensible, y empezaron a venirme escalofríos. Un rato después empezó a besarme y morderme la oreja. Soltamos el cuchillo, me giró y me dio un gran beso. Aquella noche podían pasar muchas cosas…

Después del ataque de amor de Niall y haber hecho la comida, cenamos.

-Esto ha quedado muy bueno diría yo – dijo.

-Es muy fácil complacerte, Niall.

-No creas… - me dijo con cara insinuante.

Reí y estuvimos en silencio un rato. Niall me miraba todo el rato.

-¿Puedes dejar de mirarme? Me da vergüenza…

-Solo pensaba – se calló durante un rato – de que soy muy afortunado al tenerte. Wes casi te caza, sabes…?

-¿Qué quieres decir? – me exalté.

-¿No lo has notado?

-¿El qué, Niall?

-Que Wes te quiere.

-Claro, es como mi hermano.

-Tonta – sonrió – no como una hermana. Como yo te quiero a ti.

-Solo bromeas, no creo que Wes me quiera de esa forma, apenas me creo que tú me quieras…

-Créetelo bien creído, porque pienso estar una enorme temporada contigo – me señaló el collar que me había regalado. Yo sonreí al haber entendido lo que quería decir.

Para siempre.

***

Estaba muy cansada, en el sofá con Niall. Empecé a cerrar los ojos y poco después me quedé dormida.

Un rato después noté como unos brazos fuertes me cogían y me llevaban a alguna parte; a mi cama, supongo. Me hice la dormida.

Me dejó suavemente en la cama y me empezó a desabrochar los botones de mi camiseta, pero paró sin habérmelos desabrochado todos ¿qué pretendía?

Se acercó a mi cuello y me besó ahí; poco a poco fue subiendo y me besó en los labios.

-Buenas noches, guapa – me susurró. Después escuché como también él se metía en la cama a mi lado y se giraba hacia mí.

Aquel día me había despertado con él y aquella noche me iba a dormir con él. Con Niall Horan.