Un destino. {Demi Lovato, One Direction, Emblem3}

No nos daremos por vencidos.

Me dirigía hacia The X Factor. En dos días Niall no se había puesto en contacto conmigo, ni yo con él. Muchas veces había cogido el móvil, pero soportando las ganas, hasta que me caían lágrimas, no le enviaba ni un mensaje.

“Stay Strong” me dijo.

Y ese fue el motivo por el que sabía que yo le seguía importando. No importaba cómo, yo seguía importándole. A sus ojos, era una traidora; ¿habría hecho yo lo mismo?

Aparqué el coche y salí. De algún modo, seguía buscando aquella mano que me transmitía paz y me serenaba. Pero no estaba allí. ¡Ah! Volví a entrar en el coche y cogí las gafas que Niall me había regalado. ¿Las echaría en falta? ¿Se compraría unas nuevas?

Salí del coche y cerré la puerta. Durante aquellos dos días, no había salido de casa, no había enviado mensajes a nadie, solo estaba en twitter. Leía comentarios de gente que me apoyaba en la música, o que al contrario, no. Pero sobretodo, gente que me mencionaba a mí y a Niall. Había tres opiniones distintas; me gustáis como quedáis juntos. Es Niall y debemos apoyarlo. Déjale en paz o… Cada vez que leía ese tipo de comentarios, seguía bajando mi infinita lista de interacciones hasta que contrarrestaba el malo con un comentario bueno.

Entré a nuestra sala, y todo fue sucediendo normal.

-Me gusta lo que te has hecho, Rachel! – me dijo Demi – me es algo familiar… - y se rió un poco.

***

Preparada que estaba, fui hacia la sala común. Emblem 3 me sonrió cuando me vio.

Después de todo aquel lío, Wes se presentó al día siguiente en mi casa, diciéndome que había ido a hablar con Niall y que todo había sido un malentendido. Que solo quería “probar” lo que él sentía por mí… Aún me daba una rara sensación cuando pensaba en que Wes podía ‘quererme’ de aquel otro modo.

*NARRA NIALL*

Fui corriendo hacia el coche. Que llegara a tiempo, por favor. Quería verla. No, NECESITABA verla.

Cuando llegué al parking, de algún modo, seguía buscando aquella mano nerviosa y temblorosa. Pero no estaba allí. Apreté fuerte el móvil, llevaba puesta la funda que ella me regaló.

Veía que no llegaba, y empecé a correr por todas las salas hasta llegar a backstage. Allí, fui directamente a las pantallas. Había una concursante, llamada Paige Thomas cantando. Acabó y Demi presentó a Rachel.

Un piano empezó a sonar. No era una canción de Demi, pero era nuestra canción.

[FLASHBACK]

-Quiero pasar toda mi vida contigo – le dije. Estábamos en la cama, abrazados, sin hacer nada. Era un momento muy especial.

-“A thousand years”… - me dijo. Y empecé a tararear la canción.

[FIN DEL FLASHBACK]

No importaba como, quería volver a aquellos momentos.

*Heart beats fast

Colors and promises

How to be brave

How can I love when I'm afraid to fall*

Levantó un poco la mano, y pude verlo, en las muñecas. Tenía tatuado “Stay Strong” más el símbolo de infinito. Nuestro infinito. Miré su cuello, tenía el colgante que le regalé.

Lo que pasó a continuación fue algo inusual en mí, pero tenía tantas ganas de cogerla, abrazarla, besarla… agradecerle todos y cada uno de los momentos en los que había estado conmigo, cada uno de los momentos en los que me había alegrado la vida; los momentos en los que la había visto sonreír…

Fui hacia donde tenían los micrófonos, cogí uno y lo conecté. Como estaba muy familiarizado con aquel tema, lo supe al instante. Ya estaba conectado. Esperé hasta que llegara el segundo estribillo.

*I have died everyday waiting for you

Darling don't be afraid, I have loved you

For a thousand years*

Ella, al principio no se dio cuenta, pero después se giró hacia donde yo estaba. Me sonrió y le vi los ojos brillar.

*NARRA RACHEL*

Y ahí estaba, él. Le sonreí aguantando todas mis ganas de ir allí y abrazarlo, decirle que le quería y llorar, por lo tanto, seguí cantando; hasta el final. Niall siguió cantando por lo bajinis, hasta que el técnico de sonido le pilló y le echó de allí. En cuanto acabé de cantar, Demi se adelantó a todos y, sabiendo lo que había pasado entre Niall y yo antes y después, me dijo:

-Corre, que alguien te está esperando – y sonrió. Salí corriendo para aquella dirección cuando me vi a Niall delante de mí en menos de cinco segundos. Me abrazó, muy fuerte. Apartó el micrófono de mi cara, para que nadie se enterara de lo que me dijo:

-No te vayas nunca más.

-Eso debería decirlo yo – dije, separándome de él. Al fin y al cabo estábamos en directo, y como él lo sabía tan bien o mejor que yo, me limpió las lágrimas que salían de mis ojos.

Los jueces me dijeron que habían visto aquella parte de mí escondida, que con aquella voz tan potente que tenía, también se podía enamorar a la gente.

-Tal y como has hecho con Niall – dijo Simon. El y yo empezamos a reír muchísimo, creo que se juntaron varias razones, estaba tan feliz…

***

Niall se vino a mi casa aquella noche, cuando el The X Factor acabó.

-Echaba de menos esto – admitió.

-Yo también lo echaba de menos – agaché la cabeza.

Me levantó la cabeza y me besó.

Nunca olvidaré aquella noche.