Un destino. {Demi Lovato, One Direction, Emblem3}

Stay Strong.

*NARRA RACHEL*

No podía dormir. Estaba pensando en hacer algo. Me levanté, me dirigí hacia el lavabo. Vi la cuchilla de afeitar de Niall…

*NARRA NIALL*

Me levanté y fui directamente hacia Wes, dispuesto a pelear si me decía algo en plan “Yo me la merezco más que tu”.

-Rachel es muy importante para mí. Y gracias a lo que has visto, me he dado cuenta de que es muy, pero muy importante, pero no de esa manera en la que es importante para ti. Quiero decir, la quiero, pero cuando la besé fue como hacerlo con mi hermana. Te pido perdón, la besé yo a la fuerza y la aguanté para que no se fuera. Yo soy el único responsable de todo esto.

*NARRA RACHEL*

Fui a la cocina. Cogí todos los cuchillos, las tijeras.

*NARRA NIALL*

Me quedé de piedra.

-Lo entiendo – dije.

-Así que no te enfades con ella, yo solo quiero verla feliz y nunca la había visto tan feliz hasta que está contigo.

-Espero que entiendas que no puedo ir ahora mismo a su casa, ni llamarla, ni enviarle ningún mensaje. Lo hecho está hecho, y yo sigo enfadado por lo que ha pasado. Esperaré a su audición.

Wes me cogió del cuello de la camisa.

-¿¡Qué no te acuerdas de lo que pasó cuando yo le dije todo aquello?! Ahora mismo está sola en casa, llorando; y quien sabe qué más está haciendo. ¡No quiero que se vuelva a hacer nada por mi culpa, ¿entiendes!?

Me saqué el móvil del bolsillo del pantalón. Tenía razón.

*NARRA RACHEL*

Todos aquellos artilugios cortantes, estaban enfrente de mí. ¿Qué hacer con ellos? Mi móvil sonó. Tenía un mensaje.

“Mantente fuerte” (Stay Strong) – Niall.

“Lo haré” –contesté.

Cogí una bolsa y tiré adentro todo aquello dentro. Cogí las llaves y me dirigí hacia la calle con la bolsa, lo tiré al contenedor de basura. Eran cerca de las 11 de la noche.

Decidí cambiar una pequeña parte de mí.