Narra Tom
Hace dos semanas que Janna ha vuelto a vivir con nosotros. Ella y Bill ya no se hablan tanto como antes... Mejor. No es que no me fie de Bill pero... mejor si no se acercan demasiado. Aunque a penas hablemos seguimos siendo amigos, buenos amigos pero... Bill lleva unos dias raro. Pasa mucho tiempo fuera de casa, muchas noches no viene a dormir o llega a las tantas, evita mantener conversaciones largas con todos... Estoy preocupado. Me gustaría hablar con él pero nunca tiene tiempo. Esta noche le esperaré, aunque llegue a las 5. Necesito hablar con él lo antes posible.
- Vamos a la cama? - preguntó Janna. Estábamos viendo una peli y ya se había terminado. Olvidé decir que des de que la perdoné nuestra relación va mucho mejor y estamos más felices que nunca.
- Voy a esperar a Bill, sube tu si quieres -
- Pero si va a llegar a las tantas, como siempre - rodó los ojos.
- Necesito hablar con él... Estoy preocupado -
- Últimamente está muy raro, no sé que le pasa - Janna se volvió a poner bien para quedarse - lo esperaré contigo -
- Vete a dormir, si estás agotada - se notaba que estaba cansada
- Qué va, estoy perfectamente - dijo mientras bostezaba.
- Sisi, a ver cuéntame como acababa la película - la puse a prueba
- Déjame! - hizo que se enfadaba pero se le escapaba un sonrisa
- Vete a la cama anda, mañna te cuento - le dije mientras le daba un beso en la mejilla. Me lo devolvió y se fue a la cama.
Me quedé mirando la televisión pero no daban nada. Puse MTV y acabé viendo Jersey Shore. Eran las 4 de la mañana cuando el señor princeso decidió aparecer. Estaba hablando por el móvil.
- No me llames más pesada! .... dijimos que solo una noche nada de sentimientos... oye olvídame... - colgó. Entró al salón pero no me vio, las luces estaban apagadas, solo la televisión. Hizo una llamada - Soy Kaulitz... se me han acabado... necesito 100... si claro... mañana por la noche paso a buscarlos... venga... - colgó.
- 100 qué, Bill? - enendí la luz y Bill se asustó.
- Qué haces aquí a estas horas? Me has asustado - tenía los ojos rojos.
- Te estaba esperando -
- Ahora haces de mamá? - también estaba sudado.
- Con quien hablabas? Des de cuando "solo una noche" y "nada de sentimientos"? - me acerqué a él.
- Des de que me da la gana, a ti que te importa? - se apartó para meterse en la cocina.
- Bill quiero hablar contigo - lo seguí
- De qué? - dijo mientras abría un armario.
- Estás muy raro... - cogió el papel de plata. Para que lo quería? Me miró con sus ojos rojos y de pupilas dilatadas. - Bill... - sacó una bolsa con algo blanco. Me abalancé sobre él y se lo quité. - ESTÁS LOCO O QUÉ? - le grité.
- QUÉ COÑO HACES? DEVUÉLVEME ESO! - cogió un cuchillo y me amenazó - DÁMELO -
- BILL QUE HACES, PARA - me estaba asustando.
- TE LO REPITO? -
- BILL ESTÁS LOCO - cada vez se iba acercando más y más con el cuchillo hasta que me acorraló contra la pared. Tragué saliba. Noté la punta del cuchillo en mi cuello. De verdad sería capaz de hacerme daño? Volví a tragar saliba. Entonces pensé: Está colocado, será capaz de cualquier cosa. Dáselo. - Necesitas ayuda Bill. - se lo dí contra mi voluntad.
- No la quiero. - colocó un poco de polvo blanco en el papel de plata y lo esnifó con mucha naturalidad. Demasiada. Seguía asustado sin moverme mirándolo fijamente - Qué? Quieres un poco o qué? - me dijo con media sonrisa - Huele raro no? - olió cerca de mi - Anda vete a cambiar nenaza! - se fue riendo.
Me armé de valor y lo cogí del brazo volvíendolo a meter en la cocina.
- Mira tío - esos ojos rojos me daban mucha rabia y pena a la vez - Pero tu sabes donde te has metido? Des de cuando te drogas? -
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Let's make a pact tonight 2a Temp.
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