Cambio De Vida {GEMELIERS}-TERMINADA

¿Desde Cuándo?

¿Os acordáis de la escena que os describí en el capítulo anterior? Si, esa en la que a mi tía le da un chungo mortal.
Pues es lo que estoy viendo ahora mismo.

Acabamos de entrar a la habitación de Ale ya que se acaba de despertar y, aunque el doctor nos ha avisado de que no le podemos alterar tanto, mi tía le sigue chillando como una loca.
A Ale no es que se le vea muy alterado.
Desde que entré, solo me mira a mí con cara de pena y yo le devuelvo la mirada, pero la mía es de decepción.

Después de un buen rato de miradas y gritos, al final, echan a mi tía por molestar a las habitaciones cercanas.

Ale: ¿Me podéis dejar a solas con Elena por favor?

Mi tío y Jesús asienten y se dirigen a la puerta. Antes de marcharse, Jesús pasa a mi lado y me da un beso en la mejilla y me susurra al oído un «Luego hablamos» a lo que yo asiento.

Cierran la puerta, dejando la habitación en completo silencio.

Elena: ¿Desde cuándo?-me acerca a su cama intentando no llorar.

Ale: ¿Desde cuándo me drogo?

Elena: No, ¿Desde cuándo eres tan capullo?-me mira con tristeza-¿Tú sabes lo que nos has hecho pasar?-empiezo a llorar.

Ale: Lo siento-admite cabizbajo-No llores por favor. No puedo soportar que llores por mi culpa.

Elena: ¿Y te crees que drogándote y poniendo tu vida en peligro no nos haces sufrir a todos los que te queremos?-nos quedamos en silencio por un momento-¿Por qué lo haces?-pregunto más calmada.

Ale: No lo sé, simplemente un día vino un tío y me lo ofreció y a partir de ahí me lo ha empezado a vender.

Elena: ¿Cuánto tiempo llevas?

Ale: Un par de meses-admite cabizbajo.

Elena: ¿Quién te está vendiendo esa mierda?

Ale: Un chaval que vive en el centro. Me lo encontré un día en el camino hasta casa y fué cuando me lo ofreció. Ni siquiera sé por que lo acepté.

Elena: Prométeme que no vas a volver a drogarte. Y menos hasta quedar inconsciente.

Ale: Es que... No me quedé inconsciente por drogarme. El tío que nos vende la droga, nos quiso subir demasiado el precio y al rechazarlo, empezamos a pegarnos pero ellos eran más.

Niego con la cabeza decepcionada.

Elena: Prométemelo.

Ale: Te juro que desearía poder hacerlo. Pero no puedo. No es tan fácil.

Elena: Por favor. Hazlo por mi. No puedo permitir que te estés destrozando de esa manera.

Ale: Te prometo que lo intentaré.

Elena: Te quiero.

Ale: Y yo. Ya lo sabes.

...
Confío en vosotros y se que llegaremos a +50 comentarios y votos.

Os quiero.