"La forma en la que trato de seguir viviendo como un amigo, esa manera de vivir... se ha convertido en mi más grande pecado. Perdóname amigo mío, por darte esta amistad."
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Sin darnos cuenta atravesamos esa tormenta. Ese momento en nuestras vidas que opacaba los días soleados, los buenos momentos, para convertirlos en fríos y grises días. Nos acostumbramos a estar juntos, a reír juntos, y los más importante, a ser felices juntos.
Hoy, muy en el fondo de mi corazón, habían pequeñas nubes grises, guardadas y ocultadas. Porque me acostumbre a verte sonreír como amigo, porque me obligue a reprimir lo que sentía, y porque quería ser el apoyo que tu deseabas tener.
- Hakyeonie, ¿Te puedo pedir un favor?.- me pregunta mi amigo quien había entrado a mi habitación para despertarme a las 3 de la madrugada.- Me ayudas con Seyeon, creo que tiene fiebre, pero no se, no tengo idea donde está el termómetro.
Medio dormido y medio despierto, busco por todo el departamento el termómetro hasta encontrarlo en el botiquín del baño.
- No se que harías sin mi Taekwoon.- le comento mientras me recuesto en su cama para medir la temperatura de Seyeon.- ¿Mi pequeño bebé tiene fiebre?.- le hablo a Seyeon mientras le acariciaba la cabecita.
- No fue buena idea llevarlo a Japón, debí dejarlo con mis padres.- dice lamentándose mientras se recuesta al otro lado de la cama.
- No se va a morir Taekwoon, mira, tiene 37 grados.- le digo mostrándole el termómetro.- Es tan solo un resfriado.- le comento mientras empiezo a llenar de besos a Seyeon quien me sonríe alegremente.- ¿Ves?, Aigoo...tu papá es un exagerado.
- No soy exagerado, es que me pongo nervioso cuando se enferma.- dice excusándose mientras se une a la sección de besos.
- Bueno, este enfermero ya hizo su trabajo. Me voy a dormir.- le digo levantándome con la esperanza de poder irme tranquilamente, pero Seyeon no era tonto y al momento en el que me ve alejarme se pone a llorar.- Aigoo ahora no me va a dejar ir.- digo mientras me volvía recostar a su lado para que deje de hacer un escándalo.- No llores, que niño llorón que eres Jung Seyeon.
- Ahora tiene la costumbre de llorar por todo.- comenta divertido el padre.- Se volvió medio malcriado.
- Aigoo...
- Deja de decir aigoo, parece un viejo.
- Tengo 33 años Taekwoon, déjame ser.- le comento riéndome.
- Si quieres... puedes dormir aquí.-me dice nervioso y por unos segundos nos quedamos mirándonos.
- No creo que sea buena idea.- le respondo mirando a Seyeon quien jugaba con su muñeco.
- Solo esta noche Hak, por si le sube la fiebre.- comenta preocupado.
- Ah. Ahora entiendo, no solo es Seyeon el que no quiere que me vaya-.- comento divertido.- Te dije que solo es un resfriado, no le va a pasar nada.- digo mientras le limpiaba los mocos a mi dulce bebé.- Seyeon ah, es muy tarde, me tengo ir.- le hablo y al ver que esta distraído con su muñeco, intento por segunda vez levantarme.
- Mira Yeonie, tu papá se esta yendo.- le dice mi amigo a su hijo, quien rápidamente se vuelve a poner a llorar.
- ¡Taekwoon!.- le regaño mientras me sonreía divertido.- No me es gracioso, tengo sueño.
- Quédate solo por hoy, por favor. Puedes dormir a su lado, yo me quedo al otro lado de él, no va a pasar nada.- me ruega y me le quedo mirando como idiota.
- ¿No va a pasar nada?, ¿De qué hablas?...¿Tendría que pasar algo?.- le pregunto sorprendido por sus inapropiadas palabras.
- No, digo... no me hagas explicarte, estoy dormido.- dice excusándose.
- Esta bien.- acepto acostándome en su cama y tapándome mientras abrazaba a pequeño bebé.- Seyeonie, ¿Quieres dormir con el tío?.
- Papá.- me responde sonriéndome.
- No aprendes nunca Seyeon ah .- le digo pellizcándole las mejillas.
- Eres su papá del alma, no va a aprender a aceptarte como su tío.- comenta mi amigo quien estaba a una distancia muy corta de mí.
- Lo se.- le respondo sin quitar mis ojos de él hasta que siento como su brazo, roza con el mío que estaba abrazando a Seyeon.
Mentiría si dijera que no estaba nervioso, era extraño estar en la cama con él, bajo sus sabanas, junto a su hijo. Puedo sentir como él también abraza a Seyeon, haciendo que nuestros brazos se toquen bajos las sabanas, y nuestros ojos se conecten.
Tengo curiosidad, pero no quiero preguntar... ¿Realmente es tan solo preocupación?, ¿Qué significa tu mirada hacia mi?.
//Casi me olvido que debia publicar jajaja, realmente este capítulo me encanta, porque es como si los dos jamás hubieran sufrido, jamás hubieran llorado, es como si fueran una linda familia feliz. Me acabo de dar cuenta que solo tengo 2 capítulos más, en todo este fin de semana no he escrito nada. Asi que espero avanzar con la escritura porque si no, estoy muerta.
Yo para escribir una novela hago una lista de conceptos de como debe avanzar la historia (Ej: Leo distante, accidente, yerim muere, leo deprimido, N al cuidado del bebé, etc.) y me he dado cuenta de que no falta mucho para el final, a menos que la alargue un poco más, y eso es lo que queria pero ya es demasiado drama, y no quiero seguir torturando a N, así que voy a empezar a pensar en un nuevo fic ya que tengo la idea del titulo hace tiempo, y porque se estan terminando mis novelas!!! Sin novelas no puedo torturar a mis lectoras y eso me pone nerviosa!! jaja. Bueno, no se porque hablo tanto, lo siento mucho por ser tan pesada, nos vemos el otro viernes...comenten mucho ¿si?, asi me inspiran y puedo seguir escribiendo.♥ VOTEN♥ COMENTEN♥ Y GRACIAS♥//
ADELANTO DEL CAPITULO 25: Tonto iluso
...prometimos cuidarlo juntos.- le digo sin quitar mi ojos de él, realmente esto me parecía una broma horrible...
