DAMNED

Capítulo 38

***

A la mañana siguiente acompañé a Adam a una entrevista de la premsa con Queen.

Estaba muy ilusionada ya que tendría la oportunidad de conocerlos y ir de gira con ellos.

***

Subimos a la limusina.

Mientras observaba por la ventanilla, ví a un chico encapuchado que me miraba, me saludó.

Pero no sabía quien era, no pude ver su rostro ya que estaba cubrido por su chaqueta.

Seguí mirándolo, se iba acercando a la limusina, mientras esta se iba.

Me giré un momento, y cuando volví ese chico ya no estaba.

***

Me vino un repelús de pronto.

Sentí como si esa situación ya la hubiese vivido...Me recordó a mi coma, a toda esa realidad paralela que me amargó todo ese tiempo que estuve en el hospital.

Sentí presión en el pecho, de nuevo...lo mismo que me pasaba en el coma cuando sentía que algo iba a salir mal.

Estaba sudando, y muy nerviosa.

Detuve al chófer para que parara, y me bajé.

Subí hasta la habitación de Adam y me encerré.

***

Noté alguien corriendo por el pasillo, y luego oí golpes en la puerta.

Era Adam

-Dahlia! Abre, estas bien?

-Si...vete quiero estar sola Adam

-No, ábreme

Lo abrí para que ya me viera que estaba bien y se fuera cuando en realidad no era así.

-Ya ves estoy bien! Ahora vete quiero estar sola

Lo empujé a fuera pero el entró igual.

-Adam

Dije molesta

-No Dahlia, no me iré hasta que tu te vengas conmigo y me des una explicación

Me senté en la cama, puse mi cabeza abajo.

Adam se sentó a mi lado, poniéndome el brazo en mi hombro y acercándome hacía él.

-Cariño que pasa?

Lo miré con lagrimas en los ojos

-Adam...esta aquí

-Quien?

-El chico, el chico que me amargó el coma...No le he visto la cara pero se que es él. Es Tommy, esta aquí

-Dahlia, Tommy es un buen amigo nunca te haría algo así, ni a mí. Eso fue una pesadilla que tuviste en el coma, una realidad que no existe amor, olvídate de eso porque lo pasarás mal y no quiero. Vale?

Le dije que sí con la cabeza y me apoyé en su pecho, mientras él me acariciaba la cara y me besaba la frente abrazándome muy fuerte.

-Ahora me tienes a mi vale? Estas conmigo esta vez, y nadie te hará daño, me escuchas? Nadie.

Y si alguien se atreve a hacértelo, que se prepare porque de esta no va a salir vivo.