DAMNED

Capítulo 27

Noté como alguien me estaba tocando, y me quitaba la ropa.

Me desperté rápidamente, era Adam, menos mal que susto.

-Adam que haces? dije aún dormida

-Venga un poco solo

Dijo cogiéndome hacía él

-No para Adam, no quiero dejarte con el calentón otra vez...

-No me vas a dejar con el calentón porque lo vamos a hacer, vamos a hacerlo- me estaba jalando el culo muy fuerte y me subió encima suyo

-No para Adam no quiero

Pero él no me escuchó, y siguió.

-Que pares te digo!

Me miró fijamente a los ojos.

No era una mirada de amor,

solo veía furia y lujuria en sus ojos.

Me quitó la ropa,

me resistía, pero él ganaba.

-Que pares Adam! No quiero!

Me desnudó completamente, muy bruscamente

Me tiró al suelo de la limusina

y me hizo suya.

Entró dentro de mí bruscamente,

me hizo daño. Me dolía y a él le daba igual.

Me tapaba la boca para no oírme chillar.

Aguanté mis ganas de llorar, pero no por el dolor de la penetración, sino porque el hombre que mas admiraba en esta vida por una cosa que le pido que no estoy segura con el tema, va y se lo pasa por ahí. Paso de mí, no me quiso escuchar, nunca antes Adam me había echo algo así, nunca me empujó contra el suelo, nunca me obligó a hacer nada pero esta vez me lo hizo.

***

No soy virgen, pero lo que ha echo Adam me sabe mal.

Quería que nuestra primera vez fuese especial, porque él es el primero con el que quiero hacer las cosas bien.

Pero se ve que él solo ha estado pensando en el sexo todo este tiempo.

Me ha decepcionado.

Y no sé si voy a ser capaz de perdonarle.

***

Que debo hacer?

Olvido esto que ha pasado?

Debo perdonarle?

Debo volver a confiar en él?

Que voy a hacer?

Mi ídolo solo me quiere por el sexo...?

Ha esperado todo este tiempo solo para echarme un polvo...?

***

Terminó y me senté en el asiento.

Él se sentó al lado mío.

Abrí mi celular y llamé al chofer, le dije que parara la limusina.

Y que cuando me bajara arrancara.

Me baje, Adam me miró extrañado y Terrance entró.

-Eh Dahlia que haces? Dijo Terrance

Lagrimas caían de mis ojos, les cerré la puerta, y la limusina arrancó al acto.

Ví la limusina como se alejaba

Ni se giró.

Ni siquiera le dijo al chófer que parara la limusina.

Porque me tiene que pasar todo a mí?

Solamente me ha querido para echarme un polvo.

Nunca jamás voy a volver a confiar en un famoso en mi vida.

Sus promesas todo se fue a la mierda. Solamente por el puto sexo.

***

Mi amor por Adam se desvaneció al instante, convirtiéndose en furia, en odio.

No podía creer lo que me había echo.

Pero las cosas no se van a quedar así.