DAMNED

Capítulo 42

Narra Dahlia:

Me senté en la punta de la cama, no sé porque pero no siento nada. Ni una lagrima salió de mi ojo. Nada de nada. Me sentía un poco mal por dentro, pero no era capaz de expresarlo. Noté como una presión se apoderó de mi de golpe, me empezaba a marear. Y me fui directa al baño.

Me lavé la cara con agua fría, me miré al espejo...No, no puede ser...

Mi brazo...Tenía esas Iniciales, las iniciales de Adam. Pero no puede ser, estaba en coma, eso no era real...

Me lo toqué poco a poco y me dolía mucho. Volví a mirarme al espejo y salté.

Ví a una persona detrás mío, pelo negro, ojos amarillos...Me asustó mucho. Me encontraba en el suelo sentada en un rincón, paralizada por el miedo. Al cabo de unos minutos decidí hablarle.

-Q-quien eres?- dije en voz baja

-En serio no me reconoces?- Lo miré de arriba a abajo, me levanté y me puse delante suyo.

-Tú eres...Adam, pero como no puede ser si Adam se ha ido...-

-Pedazo de idiota! Yo soy el que te amargó todo ese coma, yo fuí el culpable del accidente, yo soy el otro yo de Adam. Ni Tommy, ni todos los que vieras en el coma eran reales, eran todos obra mía...

Y quien crees que envió a tu querido Diydan otra vez contigo eh? Pues yo.- Se rió.

-No me asustas- Le planté cara

-No estés tan segura...Dahlia- Me susurró mi nombre al oído, y un repelús se apoderó de mi cuerpo.

Me puso las manos en la espalda, y me puso delante del espejo.

-Observa detalladamente...- Me dijo susurrándome y levantándome la cabeza para que mirara el espejo.

Me cogió las manos muy fuerte, y me rasuró los brazos con sus uñas. Grité de dolor, caí al suelo cogiéndome los brazos, llenos de sangre. Me levantó, y me dijo:

-Mírate ahora al espejo...-

Me miré al espejo con miedo, y...mis ojos se habían vuelto como los suyos.

-Que me pasa en los ojos?- Dije asustada

-No hay vuelta atrás Dahlia...Ahora...me perteneces. Me ha costado pero al final lo he logrado, eres mía. MÍA- Me susurró al oído esa última palabra mientras sus brazos rodeaban y agarraban mi cintura.

Lo único que hice fue abrazar sus brazos mientras me rodeaban. Nos desvanecimos al instante llevándome con él. Sentí como esa presión ya no estaba.

¿Y si todo este tiempo he estado con el Adam erróneo? Y si mis latidos no eran correspondidos a su corazón, sino que eran para él...? ¿Y si todo este tiempo amé a la persona equivocada? ¿Sentía amor por este nuevo Adam? O por el otro, el que me ayudó siempre, él que nunca me abandonó...?