Su vida debatida entre la vida y la muerte.
Pero, ella no se va a rendir ante todo eso, va a luchar contra sus miedos.
Está vez ella va a ser más fuerte.
Él va a enfrontarse contra todo aquello, que se interponga en su camino, no va a dejarse vence...
Ya quería irme y poder estar solo con ella. Quería darle el regalo que hace tiempo tenía guardado. No podía esperarme más.
-Dahlia quiero irme
-Que porque? No te estas divirtiendo?
-Si pero aquí no hay intimidad y quiero estar solo contigo
Me regaló una sonrisa, la levanté de su silla y nos fuimos.
Conducía hasta una hermosa playa nocturna.
Ahora sí, era la ocasión perfecta.
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***
Decidí dar este paso porque simplemente no quiero perderla, lo pasé muy mal con lo del coma.
Solo quiero que sea feliz conmigo para siempre.
No me imagino estar otra vez sin ella...
Simplemente es que no puedo.
Solo pasaron unos días y ya parecía una vida sin ella...
No sé que hubiera echo si Dahlia no se hubiese despertado,
sería capaz de auto-lesionarme para entrar en coma, para estar con ella.
Para no abandonarla.
***
Nos sentamos en la orilla observando la luna azul.
El sonido de las olas al tocar la orilla.
-Dahlia hace tiempo que quería dar un paso más a nuestra relación, no quiero separarme de ti nunca y mucho menos volverte a perder.
Ella solo me miró con una sonrisa.
-Que me intentas decir Adam?
Saqué la pequeña cajita.
La abrí.
-Este anillo... simbolizará nuestro amor, mientras lo llevemos todo será perfecto, porque cada vez que lo mires sabrás que estás conmigo vayas dónde vayas. Estés dónde estés. Siempre me tendrás ahí.
Me tendrás contigo.
Quise dártelo antes, pero pasó todo eso y no me podía centrar en nada solamente en tenerte conmigo. Peor ahora lo tenemos los dos. Y siempre sé que te tendré conmigo Dahlia.
Igual que tú a mí.
Los dos estaremos unidos por siempre.
Solamente tú...
Y yo.
Lagrimas caían de sus ojos junto a una sonrisa.
Me levanté del suelo, la cogí en brazos y la alcé al aire abrazándola.
***
La bajé suave, y la miré en los ojos.
-Te quiero Dahlia Tyler
-Y yo a ti Adam Lambert
Suavemente incliné mi cabeza hacía abajo,
poniéndole mis manos en su cintura,
Nuestras respiraciones chocaban las unas con otras,
nuestros labios se iban a tocar pero me detuve.
***
-Adam que pasa?
Saqué mi móvil y puse la canción de "BLUE".
Le encantaba esa canción.
La volví a mirar, ella me sonrió.
***
Me acerqué a ella,
la cogí por la cintura,
la miré a los ojos...
Y
La besé mientras la canción sonaba.
Mis labios en los suyos,
moviéndose al ritmo de la música,
al ritmo del viento,
al ritmo de las olas,
bajo la luz de la luna., era la única que nos iluminaba.
No había cosa que me hiciera volver tan loco como sus labios.
Su cálida respiración compaginada con la mía,
nuestros ojos cerrados,
sintiéndonos el uno al otro,
cada movimiento, cada respiración agitada por falta de aire,
cada tocamiento,
sentir sus manos hacer presión en mi cuello hacía ella,
mis manos en su cintura, rodeándola,
Solamente quería que ese instante fuese eterno.
***
Suavemente me arrodillé en la arena,
hasta quedar encima de ella tumbado,
los dos tumbados en la arena.
Demostrándonos nuestro amor cada momento,
cada minuto,
cada segundo.
Mis manos seguían en su cintura,
mis besos seguían en su boca,
sus manos en mi cuello,
su presión en mi nuca,
nuestras respiraciones juntas,
nuestros ojos sumergidos en el deseo,
La luna iluminándonos,
las olas,
el viento
y la música sonando para nosotros.
***
Y nuestro amor en el aire.
***
No existe una chica como ella en el mundo entero, no existe un sentimiento tan fuerte como el que ella me hace sentir.
No existen unos labios que besen como los de ella hacen.
Simplemente no existe otra chica como ella para mí.
***
Tenía mí chica perfecta, mis besos perfectos, nuestros anillos entrelazados, nuestro amor, nuestra luna, nuestra música...
