Capítulo 41

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Al fin llegué a la habitación del hotel. Entré y Dahlia vino corriendo con una sonrisa, me abrazó. Pero esa sonrisa se desvaneció cuando me miró la cara.

-Q-que te ha pasado Adam?- Dijo acariciándome la cara y tocando cuidadosamente las heridas de ella.

-Eh...No que...- Negué, pero al cabo de unos segundos de silencio...Resoplé

-Mira no te voy a mentir Dahlia, tu amiguito se me ha plantado ahí en el ensayo y pues le he dado lo suyo-

-Que amiguito?- Dijo curiosa y con mucho interés

-Con el que te acostaste...- Todavía me daba rabia decir eso o pensarlo

-Diydan? Y porque que, que te ha echo?- Vaciló

-Como? Que, que me ha echo? Vacilarme! a parte de tirarse a mi novia!- Ya me puse nervioso

-Tranquilizate Adam! Tampoco es para ponerse así-

-Perdon?! Me estas diciendo que me tengo que calmar cuando ese tío ha echo lo que ha echo?! Te juro que ahora si que no te entiendo Dahlia, estoy flipando! Que acaso te parece bien lo que hace?-

-No! Pero tampoco te pongas así solo fue sexo, un polvo, nada más. No sentí nada por él-

-No es por lo que sintieras o no Dahlia. Es el simple echo de haberle dicho que sí, el echo de haberlo echo con él.- La miré por unos segundos

-Sabes? Quizá lo del tiempo no hubiera sido una buena idea, porque no hay nada que pensar simplemente nada. Me estoy dando cuenta de que tú y yo no somos compatibles. Y yo así no puedo más Dahlia. Esto se ha acabado. Estoy cansado de amar a una persona y no recibir nada a cambio.

Ni se dignó a mirarme. Así que me fuí dando un portazo con mis ojos inundados en lagrimas.

Ví venir a Terrance hacía la habitación, me vió llorando, simplemente caminaba rápido, no quería hablar con nadie.

-Hey Adam! Que pasa?- Dijo viniendo hacía mí rápidamente

-Déjame- Fue lo único que salió de mi boca. Lo empujé hacía un lado y seguí mi camino.

***

Llegué a mi camerino y lo cerré con llave. No quiero que nadie me moleste quiero estar solo.

Suerte que aún no empieza la gira, así tengo tiempo para mí.

Cogí mi coche y fuí a casa.

Empecé a patear todo, hasta hacerme daño. Las lagrimas volvieron, y el dolor acechó en mí.

¿Por que ? Simplemente me preguntaba todo eso.

Si de verdad me hubiese amado nunca le hubiera dicho que sí...He malgastado un año de mi vida con una persona que no sentía lo mismo por mí...

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