(... ¿De qué hablas? )
—¡Buenos días dormilona! —exclamó Athala divertida cuando salí del cuarto de Gemma.
—Hola Athala —dije aún adormilada— ¿Sabes dónde están las chicas?
—Hace como dos horas vino Briseño por ellas, bueno, por ustedes, pero la castaña no quiso despertarte —dijo incómoda Athala.
—¡Oh cielos! Que grandes amigas tengo —refunfuñé.
—La castaña quería un Tour por la universidad, pero dijo que seguramente tú querrías ver lo de tu habitación.
—Tiene razón, no puedo dormir con Gemma todo el año —dije yo había dejado la puerta del baño abierta mientras lavaba mis dientes.
—Si quieres puedo llevarte a donde puedes cotizar, ya sabes, aquí te dan colchones, pero nada como que sea uno en el que descanses tú, además, supongo que querrás poner todo a tu gusto, puedo esperar a que te duches y te acompaño, mientras tanto subo el desayuno, no soy la mejor cocinera, pero Tía Mar me ha enseñado unas cuantas cosas.
—Eso sería perfecto Athala, gracias.
No sabía la razón de la riña que tenían Athala y Roxana, pero ninguna de las dos parecía mala persona. Tomé una de las duchas más rápidas de mi vida e hice mi rutina pre-day, me cambié y cuando salí Athala había improvisado una mesa.
—¿Hot-cakes? —pregunté divertida.
—Te dije que no era la mejor cocinera —dijo algo incómoda.
—Está bien, descuida —dije para tranquilizarla un poco.
—Debemos comprar una sala de estar para las cuatro —dijo en voz baja Athala— ¿Ustedes acostumbran a dejar la puerta abierta?
—Bueno, sí al menos con Gemma —dije.
—¿Por qué están aquí? —preguntó Athala.
—Las tres necesitábamos un cambio —dije con reserva.
—¿No estarás huyendo o sí? —dijo con algo que pareció una pequeña sonrisa.
—Puede ser —dije rendida, Athala se quedó callada, esperando que le contara mi deprimente historia, al cabo de un rato decidí contarle un poco— huyo del control de mi mamá, creo que aún no entiende que ya no soy una niña a la que puede manipular, y creo que también escapo un poco de papá y su extraña rutina.
—Si tienes algo que ver con Capaldi's Construction Company ¿O me equivoco? —inquirió.
—Sí, mi papá es el director de la constructora, junto con mi mamá.
—Hija de Déborah y Drystano Capaldi... ¿Quién lo diría?
—Sí, una posición complicada... —dije algo incómoda.
—¿Sabes? Podríamos ir a Bed Bath & Beyond —dijo ella, al parecer sabía entender cuando había que cambiar de tema— ahí vamos a encontrar cosas buenas o... podríamos pedirlas on-line y aprovechar el tiempo para recorrer un poco de la Universidad, así recoges tu horario, hoy se entregan en dirección.
—Esa idea me gusta más —le dije. Athala fue por su laptop y juntas nos sentamos a mirar las diversas opciones que nos ofrecía la tienda. Resultó que Athala era una cliente frecuente por lo que aprovechamos unos buenos descuentos, hice los pedidos pertinentes, procurando no gastar mucho. Después encargué el colchón y la almohada, pagamos con mi tarjeta y salimos a buscar mi horario.
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La Ilusión de una Verdad |ECAP 1|
ChickLitPrimera parte de la saga: El Camino al Paraíso. Aunque te vallas, sabes que jamás podrás huir de tu pasado, porque es precisamente ese pasado, el que te hace ser quien eres. Eso, Cathalinna Capaldi lo tenía muy presente, y sin embargo, no le impedí...