(La vida es un cliché)
Clary se durmió durante el camino de regreso, pero disfrutó mucho la película, me fui atrás con ella y abandoné a Rayrick en la parte del frente del auto. Ya no estaba nervioso, esos nervios se habían ido cuando estábamos sentados ya en la sala. Clary había disfrutado la película y yo con ella. Ray solo nos veía divertido todo el tiempo.
Cuando llegamos a la casa, Raymond cargó a Clary, Joshua nos ayudó con el elevador mirando sonriente a Clary. Cuando se abrieron las puertas del ascensor, me di cuenta lo tarde que era.
—Iré a acostarla Cathy —me dijo bajito, como eso era algo que nunca ocurría solo asentí con la cabeza, no atreviéndome a pronunciar palabra, entonces me volví al escuchar un ruido sordo.
—Auch —exclamó la voz de Clary. El Idiota le había pegado en la cabeza con la columna. Lo miré mal instintivamente, pero al ver la cara de preocupación solo pude reírme. Clary despertó por mi risa y solo nos miró a mí y a Rayrick— ¿Papi, podemos tomarnos una foto? Con la cámara que me dio el abuelo.
—Está bien Clary —dijo aún estupefacto mientras la bajaba para que ella fuera por la cámara.—¿Es que acaso no lo puedo hacer bien? —preguntó acongojado una vez Clary se hubo perdido por las escalera.
—No te preocupes —le dije acercándome a él y poniendo una de mis manos en su hombro y con la otra tocando su brazo— Estás aprendiendo Gordo, y ella también. Verás que pronto podrás hacerlo bien.
—Espero que no esté muy grande para eso —dijo viendo las escaleras con añoranza— no entiendo cómo dejé pasar tanto tiempo.
—Todos asimilamos los duelos de diferente forma, y a unos, nos cuentas más que a otros, solo ten paciencia Ray, tiene cinco años, es una buena edad para todo, descuida.—Aquí está —gritó Clary corriendo desde las escaleras— pero quiero que bailen, como Aurora en el final.
—¿No crees que ya es algo tarde Clary? —preguntó Raymond.
—Por favor papá.
—Bien —dijo Rayrick— pero solo esta vez.
—Siii —gritó de emoción la pequeña, iré a poner la canción.—Esa niña es muy ocurrente —dijo Raymond tocándose el puente la de nariz.
—¿Pues a quién se parecerá? —le dije divertida.
—A mí no seguro, yo soy un hombre serio y elegante —dijo con tono formal.
—Y también con un gran ego y arrogancia —le dije con una media sonrisa.
—También —me dijo respondiendo a mi sonrisa.—Vamos, mejor hagamos a un lado los sillones.
—No entiendo cómo puedes ceder con ella tan fácilmente Cathalinna.
—Es un angelito, ¿Cómo no ceder?
—Siempre te obedece, y hace lo que le dices.
—Solo es cosa de saber cómo pedírselo.
—No Cathy, es más que eso. De verdad te quiere Clary.En ese momento llegó la mencionada con su tablet para poner la canción. En cuanto le puso play al video fue a tomar su cámara y nos ordenó básicamente que bailáramos. Como Raymond estaba en la hora de las complacencias con ella, accedió a todo yo solo lo seguí. Nunca había sido muy buena bailando, sin embargo, entre mi padre y el de Gemma habían hecho un trabajo decente conmigo en ese aspecto, al menos no pisaría a Ray.
Comenzamos a bailar lentamente, a movernos con la música poco a poco. Dejé que Ray guiara, sus brazos eran fuertes y parecía saber lo que hacía, así que solo traté de seguirlo. Me pegó más a él y me susurró.
—No lo pienses, Cathy, solo deja que te guíe la música, siéntela y bailala.
Cerré los ojos y comenzó a moverme un poco más, al poco mis pies se movían más por inercia que por que yo se los ordenara, podía sentirlo ahora, estaba bailando más.
—Ahora abre los ojos —me dijo y ese susurro me dio escalofríos. Sin embargo, lo hice y me encontré con sus ojos azules y esa sonrisa problemática tan característica de él. Sonreí por reflejo.
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La Ilusión de una Verdad |ECAP 1|
ChickLitPrimera parte de la saga: El Camino al Paraíso. Aunque te vallas, sabes que jamás podrás huir de tu pasado, porque es precisamente ese pasado, el que te hace ser quien eres. Eso, Cathalinna Capaldi lo tenía muy presente, y sin embargo, no le impedí...