Capítulo 26

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(Secretos Cathalinna/Marina)

 Era oficialmente la primer semana de Enero me levanté temprano y para mi sorpresa Ray ya estaba haciendo el desayuno, después de algún tiempo, ahora lograba hacer más que huevos con tocino. Aún teníamos vacaciones, pocas, pero aún estaban ahí, así que podía darme el lujo de levantarme un poco más tarde. Había sido Clary quien me había ido a levantar diciéndome que su "papi" había hecho el desayuno.

Cuando llegué a la cocina y vi los platos de cereales con leche y fresas solo pude reír. Debía usar la pancita puesto que iríamos a ver a Daniel a su oficina.

Nos alistamos y salimos de la casa, al ser diciembre Clary traía puesto un abrigo de invierno en el cuál se veía muy tierna, Raymond traía una chamarra de aviador que por un momento me recordó a Andrick, yo llevaba un abrigo de maternidad color rosa con plumas negras en la gorra.

—Olvidé las llaves dentro Cathy.
—Papi, ya quiero ir con los abuelos —dijo Clary en un lindo pucherito.
—Corre "papi" debes cumplirle su capricho a la Muñeca —le dije a Ray en broma, sabiendo que odiaba cumplir los caprichos de la niña.
—Solo iré porque si no llego con ambas a la casa en menos de media hora, mi madre me mataría —dicho esto entró a la casa y yo me quedé con Clary fuera.

—¿Mami, puedo poner música hoy? Tú y papá ya tuvieron su turno.
—Por mí encantada Clary, pero eso debes preguntárselo a papá —le dije intentando no matar sus esperanzas.

—Valla que has engordado —dijo una voz con sorna, que inmediatamente reconocí como Melany. Sin embargo, pareció darse cuenta de su error enseguida porque abrió los ojos como platos— Estás embarazada.
—Desde hace algunos meses en realidad —sonreí orgullosa, como si de verdad lo estuviera— solo que ahora sí que se ve.
—La última vez que los vi salir ya estabas gorda, ahora pareces morsa —dijo con el propósito de insultarme.
—La morsa más hermosa en ese caso —dijo Ray poniéndose a mi lado, yo le solté un codazo amistoso-recriminante.

—Es hora de irnos, tus padres nos esperan cielo —le dije con voz melosa a Ray. Odiaba esa voz, pero siempre que estaba ella debía emplearla.
—Si mami —dijo Clary tomando mi mano y caminando conmigo más cerca del auto. Ray nos siguió y nos abrió la puerta a ambas, a Clary la trasera y a mí la del copiloto. Luego él subió en la del conductor.

—Te juro que no tengo idea de cómo lo haces —me dijo Ray con una sonrisa ladina que me hizo sonreír a mí.
—¿El qué?
—Cathalinna, impones respeto, ni quien se quiera acercar a mí o a Clary contigo cerca.
—Bueno... soy una mamá hormonada y celosa... es normal Ray —le dije de forma significativa.
—Buen punto Cathy.

—¿Papi, puedo poner música yo? —preguntó de forma inocente Clary.
—No, hoy es día de no música.
—Pero Papi —se quejó.
—Ray... —le dije yo— no pierdes nada, solo son canciones infantiles.
—No, decidan que quieren escuchar, peor eso no.
—¿Bueno... que tal... Aleksandr Glazunov ? —sugirió Clary, yo reí ante la cara de Ray.
—¿Quién? —preguntó este.
—Un compositor de ballet ruso —dijo la pequeña.

—Pues hija, ese solo tú lo conoces
—No es cierto, mamá también lo conoce —debatió Clary.

Ray me miró buscando una explicación. Yo solo me encogí de hombros, me gustaba la música clásica, y conocía a varios músicos. Solo para probarlo comencé a buscar en YouTube un ballet, le di play para que Ray escuchara, y fue así como finalmente terminamos escuchando lo que Clary quería. El camino de hecho no era muy largo. No diría eso en voz alta, pero tenía miedo de que nos estuvieran siguiendo, conocía los alcances de Gavril, sin embargo, no sabía cuál sería su siguiente movimiento.

La Ilusión de una Verdad |ECAP 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora