Capitulo 15

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(¿Te quedas a dormir?)

—¿Raymond no viene? —me preguntó Gemma llevándome aparte.
—No lo sé, pero no estoy muy feliz con el Idiota de mi clase de literatura.
—Bueno, al menos se que es cierto —dijo sonriente y la miré confundida, ella solo hizo un gesto con la mano quitándole importancia.
—No tengo idea si debo tratar de entenderlo, o darle una bofetada la próxima vez que o vea.

—¿Desde cuándo has tenido problemas con eso? Usualmente cuando tienes ganas de golpear a alguien, lo haces y listo, no olvides lo de Mónaco...
—Gem —la miré mal— por lo que me he enterado la situación no es sencilla.
—¿Y qué es eso que sabes?

Estábamos en el invernadero de Marina, me fijé en que no huebiese nadie cerca, entonces me senté en la mesita de jardín con Gemma y decidí contarle.

—Raymond tuvo una novie de Yale, la mamá de Clary, el problema es que cuando la niña nació, ella los dejó a ambos. Gemma, Clary no conoce a su mamá, la mamá en cuestión los dejó solos a Rayrick y a la niña a unas horas de nacida, o eso es lo que Clary escuchó.

—Eso no es normal, digo, Déborah no es ni asomo de mamá dulce y cariñosa, pero ni ella les hizo eso a ti y a tus hermanos —dijo y a pesar de que la volví a mirar mal, sabía que tenía razón— Eso es no tener corazón, ¿Qué madre abandona a sus hijos?

—No lo sé, pero he estado pensando en que es posiblemente por eso que Raymond no menciona a la niña ni está pendiente de ella.

—Es como si culpara a la pequeña de que su madre se hubiera ido —analizó Gemma— Y si contamos que no se parece en nada a la familia de Raymond, más que en los ojos, claro está, es muy probable que se parezca toda a su mamá, por lo tanto a Raymond le recuerda a ella y él no quiere saber nada de la mamá.

—Bien podrías tener razón, pero eso no justifica que no quiera ver a su hija, Gem, es su hija.

—No trato de defenderlo ni nada, pero piénsalo de otro lado —dijo bajando la voz— ¿Tu estarías muy contenta de ver a tu madre o a Rupert en este momento y correrías a abrazarlos?
—No lo haría —dije de forma automática.
—Exacto, y eso que ellos no tuvieron nada que ver en el asunto de la fiesta.
—Pero si en lo que pasó después —dije reclamándole a Gemma, al intante me sentí mal.

—Ahí lo tienes, no puedes reclamarle por algo que tú misma estás haciendo Cath, así como el innombrable, Rupert y Déborah son tu tabú, es probable que la mamá de la niña e inclusive la misma niña sean el tabú de Raymond.

—Nunca pensé en mi como mamá Gem, y lo sabes, pero cuando pasó todo el asunto con mi hermano y mi mamá... vi las cosas de otra forma, y ahora me pongo a pensar en la pequeña, ella quiere a sus papás, y Raymond que la tiene a ella no la aprovecha, la niña no va a ser siempre una niña, y cuando se de cuenta, ella misma no querrá acercarse a él.

—¿Por qué no en vez de abofetear a Raymond la siguiente vez que lo veas, mejor intentas hablar con él? Igual ya sabes de la niña, así a él no le guste hablar del tema. Puedes decírselo desde la perspectiva de hija...

—No creo que estuvieras pensando igual si ella fuera hija de Kaleb —dije con una sonrisa pícara.
—Cielos no... pero gracias a Dios que solo es su sobrina —exclamó ella— igual sé que me dirías lo mismo.

—Gem... hay algo que tengo que decirte hablando del tema —dije dudosa, no sabía de qué manera decirle que su querido Kaleb tenía novia.
—Dime —dijo ella insistente, mirándome con los ojos brillantes y llenos de ilusión, no quería ser yo quien rompiera sus ilusiones, pero prefería ser yo a que ella se enterara de otra forma.

La Ilusión de una Verdad |ECAP 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora