Quisiera decir que el castigo con Severus el sábado siguiente no estuvo tan mal. Sí, quisiera. Esta vez no me tocó extraerle el cerebro a un montón de ratas que tenía que matar primero. En cambio, tuve que preparar los materiales para la clase del lunes por la mañana para los chicos de primer curso, que consistían en ojos y colas de salamandra frescos. Tanto, que debía extraerlos mientras los animales estaban vivos, para así no perder la humedad de sus superficies. Así que pasé todo aquel sábado cortando colas y sacando ojos.
Me hubiera alegrado el hecho de que en este último trimestre, Severus ya no impartiera Pociones para los últimos cursos (en cambio las daría el profesor Slughorn), sino fuera por el hecho de tener que verlo en tres sesiones dobles de Defensa Contra las Artes Oscuras cada semana. Pensé que al no tenerlo respirando en nuestros cuellos mientras atendíamos a complicadas instrucciones para preparar pociones era un acierto, pero tener que practicar complejos hechizos defensivos bajo su escrutadora mirada tampoco era demasiado alentador.
Las siguientes semanas fueron tan agradables como el castigo. No tuve que cortar más partes de anfibios, pero la cantidad de deberes fue tal, que prácticamente no llegué a pisar los jardines sino hasta el partido de Slytherin contra Ravenclaw un par de semanas después del regreso de las vacaciones de Pascua. Draco Malfoy atrapó la snitch a los diez minutos de haber empezado el partido. Por la forma en la que gritaba, parecía que lo hubieran elegido como Ministro de Magia. Toda la barra verde y esmeralda estalló en júbilo y armó una verdadera fiesta de regreso al castillo, pues Slytherin había trepado al primer lugar en la clasificación. En el trayecto, algunos bromearon diciendo que otra vez iban a asesinar a alguien en los terrenos. Teniendo en cuenta todo lo que desató aquel asesinato, no me hizo ninguna gracia el comentario, pero de todas formas no podía quitarme el buen humor, pues había ganado cinco galeones en la apuesta que hice con Hannah.
El último sábado de abril me levanté apenas salió el sol. Me vestí y salí a la sala común, que contrario a lo que pensaba, estaba abarrotada. Al parecer, a todos les emocionaba por igual el hecho de pasar el día en Hogsmeade, después de varias semanas estando hasta arriba de trabajos.
Hannah Abbott desayunaba en la mesa de Hufflepuff. Su cabello estaba recogido en una coleta, y parecía no tener demasiadas ganas de comer. Sabía lo que pasaba por su cabeza en ese momento. Si yo lograba encontrar a aquella persona que pudiera ayudarnos, tendría en sus manos la forma de regresar al momento en el que su madre fue asesinada. De estar en sus zapatos, seguramente yo tampoco habría probado bocado, así que cuando me senté frente a ella, no insistí en que comiera un poco más. Me serví un poco de cereal con leche y examiné mi reloj.
—Marcus nos va a cubrir —le dije—. En Zonko siempre hay mucha gente, por lo que no sería muy difícil perderse. Así que si McGonagall pregunta a tus amigos por ti, que digan que estás allí. Aunque no parezca, Marcus tiene una capacidad innata para mentir. Bueno, casi como tú.
—¡No soy tan buena para mentir! —dijo Hannah, haciéndose la ofendida—. Eres tú quien es horrible para decir mentiras.
La profesora McGonagall se levantó de su mesa al cabo de media hora e invitó a los que íbamos a Hogsmeade a que nos acercáramos al vestíbulo. Tras hacer una revisión de todos los presentes (y asegurarse de que no hubiera ningún colado de los dos primeros cursos), iniciamos camino hacia el pueblo.
El día no estaba completamente soleado, pero no había signos de que fuera a llover. Aún así, el viento soplaba con fuerza, y obligaba a la gente a cubrir sus caras. Una vez llegamos a Hogsmeade, el enorme grupo de Hogwarts se separó, y los estudiantes escogieron diversos destinos.
Ernie Macmillan, un chico con el que no me la llevaba precisamente bien, se acercó a Hannah, mirándome de reojo.
—Iremos a Honeydukes, ¿vienes?
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Más Allá del Tiempo, por Regulus Black
Fiksi PenggemarFan Fiction || Secuela de "Más Allá" || Regulus Black aún lidia con las consecuencias del enorme secreto que salió a la luz en el Mundo Mágico, mientras que junto a Hannah Abbott viajará al pasado para indagar sobre aquello que tanto la marcó a ella...