—Regulus...
Fui abriendo los ojos lentamente. Mi visión era borrosa al principio, pero luego fui divisando un resplandor anaranjado, así como varios objetos que me permitieron identificar al pub Cabeza de Puerco.
Miré el reloj de la pared. Once y cincuenta. Exactamente la misma hora en la que dejamos aquel lugar.
Dirigí mi mirada hacia el frente. Hannah Abbott sonreía ampliamente. La chica se levantó de su asiento y le pidió la prestada su edición del Diario El Profeta a un tipo de mirada taciturna que teníamos a un lado. Él apenas asintió, y la chica se acercó con el ejemplar en la mano.
—¿Ves? —dijo—. De nuevo en mil novecientos noventa y nueve.
—Mil novecientos noventa y nueve... —repetí en un murmullo—. ¿Alguna noticia relevante? ¿Algo que pueda darnos una pista de cómo va el mundo mágico ahora?
La chica comenzó a leer los titulares de la primera página.
—Bueno, Lucius Malfoy sigue siendo candidato a Ministro de Magia, si a eso te refieres. Siguen hablando pestes de Dumbledore por creerlo cómplice del escándalo del arco de Rowena Ravenclaw... van a investigar a anteriores ministros para verificar si supieron o no ese secreto durante sus mandatos. —La chica cerró el diario—. Rayos, es un secreto de hace mil años. ¿Piensan revivir a todos los exministros hasta dar con el culpable?
Me encogí de hombros.
—Bueno, tienen cómo hacerlo, ¿no?
Me sentí tan extraño por hablar sobre aquel tema, y no sobre cómo recuperar el giratiempo, rescatar a la madre de Lara, a Teddy Lupin, o cómo destruir a Lord Voldemort con sólo un pequeño grupo de rebeldes.
—¿Cómo te sientes? —le pregunté a la chica.
—No sé cómo me siento. O sea, sí. Me refiero a que son tantas cosas al mismo tiempo... es difícil explicarlo exactamente.
La muchacha soltó un suspiro.
—Dijo mi nombre... Fue lo último que dijo. ¿Lo notaste?
Asentí de inmediato.
—Ella estaba sufriendo. Estaba a punto de morir. Y sólo estaba pensando en mí.
Tomé su mano y la apreté con fuerza.
—Tu padre nunca mencionó eso, ¿cierto?
Ella negó con la cabeza.
—Pero entiendo por qué no lo hizo. —Hannah se limpió las lágrimas con su manga izquierda—. Quisiera hablar con él. Pero, ¿cómo hacerlo? Sería tener que confesarle por todo lo que pasamos.
«Todo lo que pasamos».
Casi inconscientemente, toqué mi brazo derecho. Seguía tan tieso como antes de hacer el viaje de regreso, al igual que mi pierna izquierda. Si aquello era consecuencia de estar en una línea temporal a la que no debía pertenecer, ¿por qué aún tenía esas partes del cuerpo inmóviles?
Y como si hubiera hecho falta pensar en ello, todos los dolores de mi cuerpo se activaron. Solté un ligero quejido.
—Hay que... hay que...
—¿Qué pasa? —preguntó Hannah.
Mi abdomen se estremecía.
—Macnair... ¡maldito!
Un anciano con el rostro lleno de verrugas se me quedó mirando.
—¿La herida ha vuelto a...? ¡Oh, Merlín!
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Más Allá del Tiempo, por Regulus Black
FanfictionFan Fiction || Secuela de "Más Allá" || Regulus Black aún lidia con las consecuencias del enorme secreto que salió a la luz en el Mundo Mágico, mientras que junto a Hannah Abbott viajará al pasado para indagar sobre aquello que tanto la marcó a ella...