- Como. . . - Musité con voz temblorosa justo antes de que la vista se empezara a emborronar. Rápidamente pasé la mano por mía ojos quitando de estos las lágrimas que parecían querer salir. No me esperaba eso, al menos no de Alex, desde un principio me pareció un tío diferente al resto. Ahora todo daba igual. La imagen que podía haber tenido sobre él se había disipado por completo, apareciendo la de un niño infantil e inmaduro que solo juega con los sentimientos de las personas.
Sin llegar a escuchar nada más, salí corriendo de allí hacia la salida del hotel. En la puerta de este le mandé un mensaje a Carla y a Laura: "Lo siento chicas pero me ha pasado algo en casa y debo regresar. No hace falta que os preocupéis no ha sido nada pero por más que quiera no puedo quedarme. Por favor recoger mis cosas ya que me he ido con lo puesto.
Os quiero.Por un lado la aptitud que estaba teniendo me parecía infantil y estúpida pero no me iba a para ni un segundo más con esa persona. Cogí un taxi que me llevaría al aeropuerto y de ahí cogería el primer vuelo que habría dirección a Madrid.
El primer vuelo salía a las diez de la mañana por lo que me tocaría pasar la noche en el aeropuerto. Eso me dejaría tiempo para pensar, algo que sinceramente no me apetecía mucho. Parecía que el tiempo no pasaba y que me haría vieja en ese aeropuerto. Pero al final llamaron para que embarcáramos en el vuelo dirección a Madrid.
Sentados ya en nuestros asientos miraba por la ventana antes de despegar.
- Hija, me parece que este es mi asiento. Vamos a ser compañeras durante el vuelo. - Una señora de más de setenta años de edad se sentó junto a mí. Tenía el pelo blanco como la nieve y unas gafas sujetas al final de la nariz. Vestía una chaqueta de punto granate y una falda por debajo de las rodillas de color marrón.
- Sí, encantada- le respondí con un intento de sonrisa -soy ___.
- Yo soy Asunción, pero puedes llamarme Asun. He venido a ver a mi nieto que vive en Italia desde hace un año. Se enamoró de una italiana en la empresa que trabajaba y ahora viven los dos aquí. Los hombres pierden el conocimiento cuando tienen a una mujer delante. No sabéis la suerte que tenéis de vivir en estos tiempos. Cuando mi Antonio me cortejaba eran otros años. Nos veíamos en la casa de mi padre con una reja de por medio. Ahora los jóvenes os enamoráis de cualquiera, yo sin embargo solo estuve con Antonio.- La señora me iba contando su vida. A pesar del poco interés que mostraba por esta, prefería escuchar eso a mis propios pensamientos. -Perdona mis modales, ni siquiera te he preguntado. ¿Qué te ha traído a ti a Italia?
-¿Qué me ha traído? Bueno digamos que cometer uno de los mayores errores de mi vida. Además de descubrir como es la gente realmente la gente. Supongo que poca cosa más, un sueño que se convirtió en pesadilla.
-Eres joven, no tengas miedo a equivocarte. Esa es la mejor forma de aprender.
-Supongo que si. . . Pero ya sabe, a nadie le gusta equivocarse.El resto del vuelo fue bastante tranquilo. La señora me seguía contando sus cosas, además de darme consejos, algunos más buenos que otros. Me parecía muy entrañable, habría preferido quedarme hablando con ella unas horas pero el avión toco tierra.
Como no tenía que coger maletas ni nada, directamente cogí un taxi al piso que compartía junto con Laura y Carla.
Al abrir el apartamento, vi en la mesita de la entrada las flores que Alex me regaló el día de mi actuación en un jarrón con la nota aun en su interior. Las flores ya estaban secas a punto de que sus pétalos se cayeran. Las cogí intentando recordar el fresco olor que tenían cuando me las envió.
-¿Por qué. . .?- Lágrimas empezaron a caer de mis mejillas sin ningún de control. Agarré el ramo de flores con fuerza aporreándolo con ira contra el suelo.
-¡Gilipollas! ¡Gilipollas! ¡Gilipollas! -Repetía una y otra con un sentimiento de rabia. Después me quedé en el suelo, sin levantarme y sin mover ni un solo músculo. De pronto el teléfono se iluminó y comenzó a sonar, había un número desconocido llamando.- ¿Hola? -Pregunté para ver quien estaba detrás de la llamada.
-¿____? -Respondió él.
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GAME OVER (Alexby11 y tu)
FanfictionTERMINADA. Nadie puede huir de su destino pero si puede cambiarlo. A veces tenemos que reanudar la partida y otras la tenemos que abandonar. Todo lo que vivimos es real o solo un videojuego? ⚠️EN PROCESO DE CORRECCIÓN⚠️