-¿Quién es?- El móvil del que se efectuaba la llamada no estaba registrado en el mío, ¿quién podría ser? ¿quién le llamaría teniendo en cuenta de que se encontraría en Italia?
-Hola canija, ¿cómo te va? Oye, ¿estás bien? Te noto la voz temblorosa.- Comentaba la voz.
-¿Canija? ¡Tato! ¡Zarcort!- Grité retirándome las lagrimas en los ojos.-
-Ni grites tanto que no estoy sordo.- Comentaba entre carcajadas. -Por cierto, mañana llego a Madrid, quería ir a ver a mi hermana pequeña. Llegaré a la estación de Atocha a eso de las diez de la noche, por cierto no he reservado ninguna habitación así que espero poder contar con tú sofá. Bueno, tengo prisa, hasta mañana conija. Te quiero.
-Pero. . . ¡Espera!- Ya había colgado. Mi hermano se había mudado a Argentina, hablábamos de vez en cuando pero únicamente era un intercambio de mensajes diciendo "¿Que tal todo?", además estos solo eran para la tranquilidad del otro asegurándonos de que todo estaba bien. Durante nuestra infancia estábamos muy unidos pero con el divorcio de nuestros padres tomamos bandos diferentes. Zarcort, como así siempre le había gustado que el llamaran, apoyó la relación de mi padre con su nueva mujer, mientras que yo siempre apoyé más a mi madre. Es por eso que me extrañaba que quisiera venir a verme a Madrid. Pero de todos modos, no iba a dejar de ver a mi hermano a pesar de ella problemas.
Al día siguiente fui a Atocha a esperar su llegada. Había hecho un cartel con su nombre como si fuera un taxista que le estaba esperando. Al verle apenas le reconocí, tenía el cuerpo llevo de tatuajes, se había decolorado el pelo y lo tenía casi blanco.
-_____.- Gritó abalanzándose hacia mí dándome un caluroso abrazo. -Cuéntame todo, ¿cómo estás? ¿Qué tal la carrera? ¿es cierto que has vuelto al baile? ¿dónde están Carla y Laura? ¿hay algún ligue por ahí? -No dejaba de hacerme preguntas sin dejar ni siquiera que respondiera a nada.
-Zarcort, a ver, por partes. Estoy bien, la carrera me gusta, sí he vuelto al baile pero no creo que sea para mí, Carla y Laura en estos momentos están en Italia y no hay ningún ligue ni habrá ningún ligue. Ahora, ¿nos vamos?- Le respondí cortante para que no siguiera con el tema. Le cogí las maletas y nos dirigimos a coger un taxi para ir a mí casa.
Durante el camino estuvimos hablando sobretodo de él. Decía que Argentina era un sitio genial y que algún día teníamos que ir de visita. La carrera la dejó en enero, no era que él se esperaba además echaba mucho de menos España y familia, no era fácil estar tan separado de los tuyos. De camino a casa también cogimos algo para cenar, apenas había vuelto de Italia y tenía la nevera completamente vacía.
Después de cenar nos pusimos a jugar con la consola, como en viejos tiempos. También como antaño no me dejó ganar ni una sola vez. Cuando estábamos a punto de irnos a dormir, Zarcort se quedó mirándome.
-Bueno, creo que estamos de acuerdo en que a ti te pasa algo. Tus amigas en Italia y tú te vienes antes de tiempo, con lo que siempre te ha gustado ese país. Cuando hablábamos estabas feliz por venir a Madrid y ahora estás apagada, no eres la misma. -Me dijo mientras que yo no quería establecer ni contacto visual.
-Sí, bueno, han pasado cosas. -Respondí.
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GAME OVER (Alexby11 y tu)
FanficTERMINADA. Nadie puede huir de su destino pero si puede cambiarlo. A veces tenemos que reanudar la partida y otras la tenemos que abandonar. Todo lo que vivimos es real o solo un videojuego? ⚠️EN PROCESO DE CORRECCIÓN⚠️