CAPÍTULO 8

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Era un martes de noviembre, miraba los escaparates del centro comercial buscando algo especial.

-Vale, es una boda y es en el norte españa ¿quién narices se casa en el norte de españa en noviembre? Desde luego alguien que tiene que tener su temperatura corporal estropeada.- Murmuré por lo bajo mientras miraba los vestidos de una tienda.

El móvil no dejaba de soñar, Laura y Carla no dejaban de mandarme mensajes para que les enseñara los vestidos y como me quedaban. Ellas ya tenían los suyos desde casi septiembre, yo como de costumbre lo dejaba para el último momento estas decisiones.

Entré en una tienda que parecía tener unos vestidos bonitos y no sobretodo, buenos precios. La señora que atendía me ayudó era muy simpática, pesar de indecisión. Lo cual me ayudó bastante a la hora de elegirlo.

-Bueno chicas, este es mi favorito de todos los que me habéis hecho probarme. Así que es pero que sea también el vuestro.- Dije mientras enfocaba con el móvil los detalles del vestido para que Carla y Laura, desde una videollamada me daban su opinión.

-Por favor _____ estás preciosa. Da igual que tengas que pedir un crédito al banco para pagarlo, pero ese es tu vestido ideal.- Exclamaron las chicas al mismo tiempo.

-Está bien, a ir a pagarlo. Tengo unas ganas locas de ir a la boda y abrazaros a todos. Nos lo vamos a pasar genial, ya lo veréis. Bueno chicas os cuelgo, cuidaros.

La boda era este sábado. Como era en el País Vasco todos íbamos a llegar el viernes y haríamos noche allí. Al estar en la otra punta de España, yo iba ir en avión por lo que sería la primera en llegar. A ninguno de mis amigos de Madrid les veía desde que me fui en junio así que la boda sería un momento perfecto para ponerles al día. La verdad que yo me encontraba de maravilla, el cambio era algo que realmente necesitaba para poder volver a conectar conmigo misma.

————

Llegó el viernes.

-Vale, lo tengo todo. Cargador, maquillaje, documentación, dinero, pijama pasta de dientes..... ¿no me dejo algo?- dije en voz alta mientras repasaba la lista de cosas que tenía que llevarme.

-No sé, déjame pensar.... ¿tal vez el vestido? -Contestó Zarcort mientras me lo señalaba desde la puerta de mi habitación.- Venga, no tardes. Yo te espero en el coche para acercarte al aeropuerto, tenemos poco tiempo de margen así que date muchísima prisa o te quedarás aquí el fin de semana.

-Vale ya estoy.- Respondí cerrando la maleta y cogiéndola para dejarla en el maletero del coche.

El aeropuerto era muy pequeño como el aeropuerto de Madrid, muy pocos vuelos salían de aquí al día en comparación. En cuanto me senté en mi asiento del avión me puse a leer el mensaje que me mandó Luzu. En este me decía que como ellos estarían muy ocupados ultimando los últimos detalles, cuando llegase alguien me estaría esperando. Esta persona me llevaría al hotel donde nos íbamos a quedar el fin de semana.

Cuando el avión aterrizó me acordé de lo bien que he viajado siempre en tren y lo poco que me han gustado los aviones. Mientras me dirigía hacia la salida del aeropuerto miraba a todos los lados buscando al quien me podría estar esperando.

-¡No puede ser!- Exclamé sorprendida al ver quien era.

GAME OVER (Alexby11 y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora