Pledis School [SEVENTEEN]

22.

Era una mañana tranquila, claramente el sol se mostraba en todo su esplendor desde el cielo. La entrada blanca estaba abierta y, accesible para ese nuevo estudiante. Ahí estaba él, mirando ese lugar de nuevo, esperando mejorar todo como se lo había prometido. Tocó su cabello rubio con una fina mecha color rosa y, lo lanzó para atrás al ponerse su gorra roja. Pestañeó repetidas veces para que sus lentes de contacto se acomodaran a sus ojos. El rostro más blanco que antes, por ayuda de un poco de maquillaje. Suspiró, todo lo haría bien desde ahora.

— S.Coups —el maestro de matemáticas, su tío, le tocó el hombro—. ¿Quieres entrar? ¿Estás seguro de todo esto?

S. Coups asintió.

—Siento que soy yo —sonrió—. Siento que he vuelto a ser yo.

SeungCheol había tomado una gran decisión, dejar de ser el títere que su padre había construido. Cortó las cuerdas con sus propias manos sin que él se diese cuenta. Ahora era S.Coups; su verdadero ser. Se preguntarán, ¿Por qué? Pues, cuando SeungCheol estaba en Alemania, hace muchos años con su tío para educarse, él creó a S.Coups. Su tío SangDo estaba de acuerdo, SeungCheol era un niño que necesitaba ser él y no un retrato de su progenitor. Pero todo finalizó cuando su padre lo vio, así fue como SeungCheol volvió a Corea, para seguir ese camino obligatoriamente. Sabía que era riesgoso, sabía que esto estaba lleno de mentiras, pero su fin era hacer felices a los que dejaban de serlo.

Suplicó a que un día lo perdonaran.

—¿Me reconocerán? —preguntó de manera agradable, ajustando su gorra—. ¿Esta apariencia es convincente?

—Muchos primos pueden parecerse —le dijo, mientras ingresaban—. Eres mi hijo ahora y creo que nosotros tenemos rostros iguales —se alegró de ver a su sobrino sonreír. Ese muchacho por fin podría disfrutar de su escuela, sin preocupaciones—. Arreglé el hecho de ser un nuevo estudiante. Cuento con el silencio de los maestros para hacerte pasar como uno más, ellos estuvieron de acuerdo—S. Coups asintió—. Comenzaré con nuestro plan mientras tú tratas de divertirte. Aunque, ¿No hubiera sido mejor decir que S.Coups era tu hermano?

El menor negó.

—JeongHan y JiHoon conocen a mi familia entera, me descubrirían fácilmente —suspiró, abriendo la puerta. De inmediato, algunas miradas se posaron sobre él, pero eran sonrisas. Escuchó algunos halagos mientras caminaba, se sintió extraño.

—Al parecer, no te reconocen —le susurró SangDo, abriendo la puerta del salón de matemáticas.

—Tengo un favor más —S.Coups se detuvo.

—¿Qué ocurre?

—No me llames SeungCheol, no ahora —Dicho eso, ingresó al salón. Enseguida las miradas se posaron en él. Quizá creían que era un estudiante de intercambio, . Pero, sólo podía mirar al pequeño de cabello naranja que se mantenía con el ceño fruncido.

—Chicos, él es mi hijo —avisó el maestro, dejando su maleta sobre el escritorio—. Es un nuevo estudiante, espero que pueda tener un buen trato a partir de ahora.

—Se parece al presidente —comentó una alumna, estando de acuerdo con el resto.

—Soy su primo, S.Coups —les sonrió.

—¿S.Coups es un nombre? —preguntó Vernon, desde una esquina del salón.

—Me gusta que me llamen así, es todo —contestó directamente el nuevo rubio, buscando un lugar para sentarse.

—Puedes sentarte detrás de JiHoon y MinGyu —el maestro apuntó el asiento vacío—. Sólo trata de no distraerte mucho.

S.Coups obedeció, aún, muerto en nerviosismo, caminó hacia el lugar. Podía sentir la vista de los dos sobre él, se sintió incómodo, pero era parte del plan. Se quitó la gorra roja que cubría ese cabello rubio y ese corte nuevo que se había brindado.