— ¿Un evento de animadoras? —Joshua enarcó ambas cejas ante el peli-rojo, que cerraba las carpetas luego de revisarlas—. ¿Por qué?
— Ayer recibí la noticia de la inspectora general y de la entrenadora —dijo—. Tenemos que ir. Por suerte, el padre de SeungCheol no asistirá y no tendremos que preocuparnos por ello.
— ¿Traerán más equipos?
— Sí y, sólo serán chicas —hizo una mueca de disgusto, tomando su mochila para ir a clases—. Créeme, detesto ver a la gente hacer piruetas, eso me marea.
...
—¿Entonces? ¿Cuánto sacaste? —los ojos de MingHao se mantuvieron expectantes a la hoja que Hoshi tenía en sus manos.
—No lo creo —lo miró, con el rostro lleno de sorpresa. Las ganas de gritar no faltaban—. ¡Es un diez! ¡MingHao, tengo un diez en matemáticas!
—¡Felicidades! —lo abrazó, repleto de alegría. Sabía que estas eran las primeras pruebas, las más fáciles. Luego vendría lo difícil.
— Estoy tan emocionado —suspiró. Sus mejillas estaban tan rojas y regordetas, daban ganas de estrujarlas hasta que se deshicieran, como plastilina.
La alegría se trastornó al ver que Jun caminaba frente a ellos. A Hoshi le molestó distinguir que el menor cedía a los encantos de ese peli-rojo aprovechador en cada visita nocturna. Quizá Dino aguante a semejante tonto, pero él no. Él tenía más cabeza para ello.
— Hola —saludó Jun, con una sonrisa nerviosa, tenía miedo de que Hoshi montara una escena en los pasillos. No lo culpaba. De hecho, si era golpeado, no lo culparía.
MingHao se vio en una lucha interna ahí mismo. Si contestaba, SoonYoung se enojaría, pero, si no lo hacía, sería demasiado descortés. ¿Qué clase gran prueba era esa?
— ¿Vienes a dejarnos encerrados en el salón? —cuestionó el rubio con una cinta en el cabello. Jun negó tratando de ser amable—. ¿Qué quieres?
— Perdón — pidió inesperadamente. Hoshi casi se atora con su propia saliva. Por muy exagerado que sonase, comenzó a perder el aire, fue muy inoportuno. MingHao ayudó a sostenerlo mientras su respiración volvía—. Dejen las payasadas, en serio pido perdón.
— ¿Creerte? ¿Debería? —el chico miró sus uñas, pasando de un estado burlón a algo más serio.
— Creo que con el tiempo me gustó MingHao —miró al rizado con una sonrisa noble—. Yo, me perdí con los celos, me gustaste mucho, The8.
— A MingHao no le gustas — interrumpió Hoshi, interponiéndose en el camino—. Estoy seguro, deberías rendirte.
—Me rendí —respondió y otra vez las palabras fueron nuevas para los dos rubios—. Ya he comprendido que mis sentimientos no serán correspondidos —agachó su vista apenado—. Lamento haberte encerrado, se suponía que debía trabajar en equipo y no lo hice. Dino-
—¿Meter a Dino en esto? —SoonYoung estaba demasiado enojado para ser real, no podía creerle—. No seas cruel. Ese chico ha estado muy preocupado por ti y tú te aprovechas de eso.
— Ese cuidado me hizo entender que yo, no los estaba apreciando —tenía un sentimiento horrible en el pecho del peli-rojo. Pedir disculpas era difícil y doloroso—. Tú quisiste darme oportunidades para volver, pero no las acepté.
Ese rostro. Hoshi tuvo la ligera sospecha de que era su amigo quien volvía a hablarle. MingHao pellizcó su brazo, obviamente metido entre la incomodidad. ¿Entonces qué debería hacer ante tal escena? Las ganas de golpearlo se sumergían más a fondo, escondiéndose. Su cabeza gritaba que las palabras de Dino eran ciertas, Jun podía volver.
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Pledis School [SEVENTEEN]
FanfictionBienvenido a Pledis School, la escuela más prestigiosa y cara de toda Corea. Cuenta con las mejores instalaciones, la mejor educación y las más grandes bibliotecas. Lástima que no se pueda decir lo mismo de sus estudiantes. Nota: Todos los derec...