~Mi irreparable corazon~♥ (Justin Bieber y tu)

Capitulo 102 ♥

Capitulo 102

Con mis manos, que hasta ese momento se encontraban colgando de mis brazos a un lado de mi cuerpo, tomé su rostro y lo acerqué esos milímetros que nos separaban. Capturé su labio inferior que era el que tenía más cerca, él parecía sorprendido pero sólo al principio ya que después afianzó su abrazo alrededor de mi cintura.

Amé ese beso, pero no pude evitar compararlo con el único que pude probar de los labios de Justin. Era difícil decidir cuál era mejor, también era algo injusto lo sé, el de Justin estaba en desventaja porque había sido inconsciente y como tenía asumido: los besos de Jason eran los mejores.

Jason: ¡Haces de mí lo que quieres _____(ta)! (Susurró al separar nuestros labios escasa distancia. Reí victoriosa abriendo lentamente los ojos)

***: ¿Señor Deeps? (Preguntó un hombre tímidamente a un lado de nosotros)

Jason: Sí. (Se dirigió a él separándose de mí tomando de mi mano derecha)

***: Es su taxi. (Dijo el hombre que claramente era el chofer, apuntando a su auto)

Jason: Ah, ok. (Me dedicó una mirada y se apresuró a abrirme la puerta)

Jason le dijo la dirección de mi casa al chofer y partimos.

¿En qué había quedado nuestro beso? Que era tan maravilloso como lo recordaba estaba segura pero… ¿Qué pensaba él al respecto?

Todo el viaje fue normal, lo miraba y me sonreía, me miraba y le sonreía… esto pasaba siempre y no pude percibir ninguna señal de que algo había cambiado entre nosotros desde entonces. Quizás todo seguía igual, es decir seguíamos siendo amigos o quizás un poco más que amigos, como de esos que se dicen “amigos con derecho”. La idea de que tengamos privilegios entre nosotros como no lo tendríamos con otras personas no me parecía mala, pero también me dolía el hecho de que estaba enamorado de mí y yo… amaba a Justin aunque me pese. Otro punto a considerar era que él sabía perfectamente mis sentimientos eso significaba que debería saber que podría salir lastimado en cualquier momento pero igualmente se arriesgaba a todo conmigo, tal vez esperanzado o tal vez resignado…

Él es de esos hombres que te conquistan al instante con todo de ellos, en su caso, su sonrisa y sus ojos unidos a su personalidad tan adorable, demostrándote en cada acto lo especial que era.

Llegamos a casa y Jason pagó el taxi como todo un caballero, ya comenzaba a sentirme mal porque fuera él quien gaste, soy lo suficientemente independiente como para pagar los taxis que me traían a casa.

Volvió a abrirme la puerta del auto y me ofreció su brazo para que podamos entrar, tengo que aceptar que amaba que los chicos se comportaran así, no era algo que se viera todos los días porque pareciera que los caballeros estaban en vías de extinción.

Tu: Te invito a cenar. (Dije cuando estábamos en el porche y mientras comprobaba si la puerta estaba sin llave, se abrió) – Mamá va a estar feliz de verte.

Jason: Ok, si tu me lo pides. (Sonrió)

Se podía sentir el olor de la comida desde la entrada, eran las pastas de mamá, no pude distinguir qué acompañaba los fideos pero parecía ser su salsa especial de tomates.

Tanya: ¡_______(ta)! ¡Pero ¿Dónde estabas?! (Dijo todo de una vez cuando entramos a la cocina hasta que se dio cuenta de que venía con Jason) - ¡¡Jason!! ¡Qué sorpresa! (Lo abrazó)

Jason: ¿Cómo estás Tanya? (Saludó a mi mamá con su siempre tierno beso en la mano)

Tanya: Yo bien… acá con los chicos que vinieron a cenar. (La seguimos hasta nuestra poco usada mesa del comedor, estaba llevando unos cuantos platos en las manos, pero Jason se ofreció a ayudarla)

Cuando crucé el umbral de la puerta que unía la cocina con el comedor me di cuenta que cuando hablaba de “los chicos” se refería a Brooke & Chris y “Kastin”… pregunté por Ryan y Cait y Stella me dijo que habían ido a no sé dónde a hacer no sé qué, mi hermanita no quiso preocuparse por escuchar detalles.

Jason dejó los platos sobre la mesa y saludamos a todos, Justin seguía con la misma expresión seria de esa tarde. Recordé las palabras de Jason: “tu vecinito es un tremendo tonto y lo peor es que tiene una gran suerte” buscando algo que despeje lo que Jason quiso decir o en su defecto lo que le pasaba a Justin… pero no pude concluir nada, me resigné.

La cena estaba deliciosa obviamente teníamos una verdadera maga en la cocina, mi mamá, que hizo cuanto curso de cocina salía para poder perfeccionarse en eso que tanto le encantaba.

Como la comida era espaguetis Jason y yo no pudimos evitar reír a carcajadas entre nosotros al recordar la noche que él me había invitado a cenar en Nueva York y en la que comer simples fideos se había vuelto toda una misión para evitar llenarnos de salsa a la vista de todo el restaurante y sin lograr nuestro propósito.

Todos en la mesa nos miraban raro, no entendían porqué nos reíamos tanto, todo había empezado cuando intenté comer un fideo que era más largo de lo que pensé, Jason me miró y yo terminé con salsa roja en la nariz, las carcajadas estallaron al instante. Cuando logramos tomar un poco de aire les explicamos a todos, hasta mamá rió con nuestra anécdota pero Justin lanzaba algún intento muy malo de risa… ya me estaba sacando de mis casillas, ¿Acaso era porque estaba Jason? ¿O no puede verme feliz? No quise pecar de ególatra así que preferí no darle más vueltas al asunto si le pasaba algo me lo contaría si debía enterarme, pero de todos modos no arruinaría mi felicidad.

Los primeros en irse fue “Kastin”, para mi suerte, no me sentía para nada cómoda con la presencia de Justin como ya se me estaba haciendo costumbre. Brooke & Chris se apoderaron del living mientras que Jason y yo ayudamos un poco a mamá juntando los platos, lavándolos, secándolos y ordenándolos; luego fuimos al jardín. La noche era hermosa, un poco fría pero era de esperarse a esa altura del año, compartimos una de las reposeras que estaban más o menos ancladas bajo los árboles a un lado de mis rosas… me abrazó cálidamente para palear el fresco.

Jason: Me da risa la cara de Justin cada vez que lo veo. (Lanzó una pequeña risa)

Tu: ¿Ah sí? ¿Por qué? (Pregunté interesada quizás esta vez me daría más información)

Jason: (Me miró) – Porque me odia.

Jason: Sí, eso ya me dijiste… pero ¿Por qué te odia según vos? Si ni se conocen…