~Mi irreparable corazon~♥ (Justin Bieber y tu)

Capitulo 103 ♥

Capitulo 103

Jason: Recuerdo haber dicho que si tenías que enterarte del porqué te vas a enterar tarde o temprano. (Entrecerré los ojos, estaba en las mismas)

Tu: ¡Mira que todavía tengo labial de frutilla eh! (Lo miré tratando de sonar seductora, pero me faltaba práctica para lograrlo)

Jason: No abuses de tu poder sobre mí. (Rozó su nariz con la mía)

Tu: Tu tampoco te abuses de tu poder. (Dije seria, o eso intenté)

Jason: ¿Yo? ¿Un poder? ¿Sobre ti? (Incrédulo)

Tu: No eres el único manejable aqui sabés.

Jason: (Rió) – Eso me alegra, pero no soy tan malo como tu. (Me deslumbró con una sonrisa en medio de aquella noche)

Tu: (Suspiré) – La frase “Amigo con derecho” se me viene a la cabeza. (Comenté)

Jason. ¿Y quién es el amigo afortunado? (Lo miré mientras movía un poco sus brazos por debajo de mi campera desabotonada)

Tu: ¡No te hagas el tonto Jason! (Le pegué suave en el hombro y rió)

Jason: ¡Ok! (Guardó silencio) - Amigo con derecho… (Repitió) – Es a lo máximo a lo que puedo llegar ¿cierto? (No me gustó el tono triste que había usado)

Tu: Creo que sí. (Dije agachando la cabeza, me hubiera gustado amarlo como se lo merecía pero no puedo mandar en mi corazón)

Jason: Es más que suficiente. (Dijo para mi sorpresa) – Por lo menos no me voy a privar del labial de frutilla. (Sonrió ampliamente mientras ponía una mano a un lado de mi rostro)

Tu: ¿Con tan poquito te conformás? (Pregunté)

Jason se acercó suavemente y besó mis labios una vez más de la misma manera que fuera del hotel, si así eran todas sus respuestas creo que debería ser más preguntona.

Jason: ¿Eso te parece poquito? (Interrogó al separarse)

Tu: (Sonreí) – Definitivamente no. (Me abrazó)

Desde esa noche, o más bien, desde la llegada de Jason a California las salidas en grupo con los chicos cambiaron radicalmente. Éramos cuatro parejas a la vista de todos, aunque el Jason&yo en realidad no existía, pero nadie más que Jason y yo sabíamos que sólo éramos amigos especiales; tampoco le iba a estar explicando a todos que no éramos novios, en primer lugar no nos creerían ya que no aparentábamos ser sólo amigos, y en segundo lugar tengo que aceptar que me sentía bien al pensar que Justin se ponía celoso o algo así al verme con Jason.

Yo había cumplido con mi trabajo como guía turística para el, le mostré prácticamente toda California y quedó maravillado prometiéndose volver cada vez que pudiera por otra razón además de verme.

Pasaban los días entre paseos por la plaza, la playa y cuanto centro turístico estuviera cerca, un día visitamos un parque de diversiones y al otro hicimos un picnic en un lugar tranquilo al borde de un lago, la mayoría de las veces acompañados por mis amigos, mientras que los fines de semana íbamos a los boliches de moda. Sólo una vez le permití a Jason invitarnos a todos a un lugar que se inauguraba esa noche ya que se le daba por querer pagarlo todo siendo que nosotros contábamos con Katelynn que conocía a todo mundo y podía conseguir descuentos o entradas gratis.

Con Justin hablábamos como siempre o eso era lo que él quería hacerme creer, pensaba que no me iba a dar cuenta de que no soportaba a Jason, aunque en todo este tiempo no pude descubrir porqué tanta hostilidad hacia él, quizás y recordando la noche que se había emborrachado no le gustaba que Jason tuviera tanto dinero y le parecía alguien soberbio, pero igualmente era una razón algo estúpida si resultaba ser la correcta.

Me sentía tan feliz en este tiempo que decidí esquivar el tema de que Jason debería volver a Londres, calzarse su traje oscuro de empresario y yo mi máscara de “Estoy feliz”, esto, lo que sentía ahora era felicidad verdadera, Jason lograba que creyera que nada me hacía falta y que era la más hermosa, la mejor en todo aún sabiendo que sus comentarios eran completamente de enamorado y no tenían mucho valor…

Pero por más que quisiera olvidar ese punto tan doloroso, Jason debía abordar el avión de vuelta a Londres a las cuatro de la tarde y eran las tres y media cuando todos estábamos en el aeropuerto para despedirlo, incluso mi vecino que tenía la más clara cara de “mi novia me obligó a venir”. Habíamos pasado todo el tiempo tomados de la mano hasta que anunciaron su vuelo… otra vez todo aquello que ya había sentido la vez que en el mismo lugar tomaba un avión hacia el mismo destino.

Se despidió de todos uno a uno, primero mamá, Brooke, Christian, Caitlin, Ryan, Kate y se detuvo un rato más al saludar a Justin. Vi que le dijo unas cuantas cosas al oído, pero no pude escuchar nada desde donde estaba ya que Justin seguía con su actitud de cuanto más lejos de Jason mejor. Por último le dio un abrazo que extrañamente Justin respondió.

Él se acercó a mí y me abrazó con todas sus fuerzas y de la manera más sentida.

Tu: ¿Qué le dijiste a Justin? (Pregunté en un tono muy bajo, no me iba a quedar con la duda)

Jason: Me encantó haber sido tu amigo con derecho este tiempo. (Me esquivó la pregunta. Juntó nuestras frentes y me miró unos segundos) – Te amo ______(ta) .

Me besó por última vez antes de irse y primera vez frente a tanto público familiar, venía evitándolo durante esos días ya que pensaba que era descortés.

Este beso me supo a dolor, como si le doliera estarme dándolo, como si nunca más se repitiera algo como eso, sentí miedo por un momento pero no quise perderme tanto en eso, mejor debería disfrutar de sus labios, de sus besos.

La voz del aeropuerto repitió que los pasajeros del vuelo a Londres debían abordar. Jason se alejaba lentamente por aquel pasillo que comenzaba a odiar, las cosas se repetían una vez más, él dentro del avión y yo del otro lado de la pared de cristal. Esta vez sentí como que de verdad estaba perdiendo algo cuando aquel avión de “British Airlines” despegó.

Detrás de mí me esperaban todos mis amigos para darme apoyo moral, no me dijeron nada y lo agradecí, no quería que me dijeran que no me ponga mal, que iba a volver cuando en mi pecho algo me decía que no sería así…

Me sorprendió con cuanta ternura e ímpetu me abrazó Justin aún en presencia de Kate, me había estrechado contra su pecho con sumo cariño, apoyando su cabeza sobre mi hombro con su nariz rozando mi cuello y sus manos en mi espalda. Hundí mi rostro en su pecho, se había ido mi sol personal pero mi verdadera vida estaba entre mis brazos.