~Mi irreparable corazon~♥ (Justin Bieber y tu)

Capitulo 90 ♥

Capitulo 90

Me pasé las tres horas mirando la nada de mi habitación intentando distraer mi pensamiento a cosas más vanas, miraba detalles que en mis quince años se me hubieran ocurrido que estarían, encontré una rajadura en el papel tapiz en la esquina superior izquierda de la pared que estaba frente a mí, llegué a imaginar qué pasaría si el foco que colgaba fuera un cubo en lugar de su forma original, imaginé una nueva forma de ordenar mi escritorio dejando suficiente espacio como para estudiar con más comodidad y encontré veinticinco combinaciones posibles en las que colocar los tres pequeños cuadros de la pared frente a mí.

En un momento me harté de tanto silencio justo cuando la reproducción de la película vieja amenazaba con reaparecer, tomé mi iPhone le puse los auriculares y me perdí entre las melodías de Paramore y de cuanto grupo rockero encontrara en mi playlist.

Mi despertador me interrumpió en plena canción de My Chemical Romance, grupo infaltable en mis momentos de depresión… Ok, ya eran las doce y por lo menos ya habían pasado las tres horas más tortuosas de mi vida.

Me levanté, lavé mi cara para lograr sacar todo rastro de sueño. Bajé y, aunque era hora de almorzar, la comida todavía no estaba lista, opté por hacerme un sándwich y vestirme para ir al aeropuerto. Mamá no preguntó mucho, sólo musitó un “Buen día hija” con una taza de café en las manos y por mi parte le expliqué rápidamente lo que haría.

Frente a mi clóset no sabía exactamente qué ponerme, algo muy raro ya que se puede decir que nunca fui como Kate que no tenía la capacidad de decidir entre una misma remera en distintos colores sin la opinión de alguien más… ¿Será porque ya ni en mi vida puedo tomar decisiones? Suspiré sonoramente al darme cuenta de que era eso.

Tomé las primeras prendas que combinaban con mi estado de ánimo, así inconscientemente terminé vestida con una polera gris, unos chupines negros, mis “converse” también negras y mi campera de jean azul oscuro, me anudé una bufanda esponjosa de color blanco al cuello, me maquillé rápidamente sobre todo usando mucho corrector de ojeras, pero era evidente que no había dormido muy bien y bajé de nuevo, ya eran las una, con suerte llegaba en media hora al aeropuerto.

Al abrir la puerta me encuentro con Kate a punto de tocar el timbre, con el dedo sobre el botón.

Kate: ¡______(ta)! (Me abrazó) – Pero… ¿Dónde vas tan linda? (Me guiñó un ojo)

Tu: Hola Kate… Voy a despedir a Jason al aeropuerto. (Le informé mientras buscaba mis llaves en mi cartera)

Kate: ¿A quién? (La miré, ¿Tenía tan mala memoria?, apenas los había presentado anoche) - ¡¡Aahh!! ¡El chico aerolínea! (Se respondió sola y me ahorró una descripción de la escena de anoche) - Pero ¿tan rápido se va? ¿Por qué no se queda unos días más? ¿Lo corriste? ¿Qué hacía acá después de todo?

Tu: No tengo tiempo de explicarte Katelynn… pero si quieres saber puedés acompañarme.

Kate: ¡Ah! Si si… vamos, te llevo en “Fabulous” (Apuntó hacia su auto rosa) – Pero me cuentas todo ¡Eh!

No tuve más remedio que contarle todo a Kate por más que no estaba de humor para hacerlo, incluido el viaje de Jason a Londres y su por qué… ella se dio cuenta de que algo no andaba bien conmigo y varias veces me preguntó qué me pasaba y yo sólo atinaba a responder casi en automático: “Nada Kate”. Es que no podía decirle: “¡Ah! No te preocupes amiga… sólo que tu novio anoche me dijo que le atraía, ¿y sabés qué? Nos besamos, besa maravillosamente… pero después me dijo que me odiaba, eso me parte el alma, pensé que me amaba a mí y no a vos” sería una completa y repugnante basura si se lo dijera.

Kate: ¿Y qué onda? ¿Volvieron? (Preguntó mirando el camino)

Tu: ¿Quiénes? (Estaba descolocada y había perdido el hilo de la conversación)

Kate: ¡Jason & tu! ¡Por Dios aterrizá!

Tu: Perdón K… no, no volvimos.

Kate: En la fiesta de mi chuchi parecían enamorados.

Tu: ¡Nada que ver Kate!

Kate: Yo sólo digo lo que veía… parecían enamorados, no como… (Su voz se apagaba)

Tu: “No como…” ¿Qué Kate? (La miré curiosa)

Kate: No como Justin y yo… (Giró en una esquina)

Tu: ¿Cómo que no?

Kate: (Suspiró) – No sé … me esquivó toda la fiesta, además se emborrachó. (Guardó silencio) – Sabés lo que pienso del alcohol… por eso me fui. (Hizo una mueca)

Tu: ¿Y lo de tu papá? ¿No era que tenía problemas con el avión?

Kate: Eso lo inventé, papá está bien… es verdad que hubo una tormenta en Japón pero sólo retrasó el vuelo… no podía decir enfrente tuyo y de Jason que me sentía mal porque mi novio estaba borracho y no me daba ni la hora… (Estacionó el “Fabulous” y me miró) - Bueno… te espero aqui. (Me sonrió)

Tu: ¿Estás segura? No creo que a Jason le moleste que vengas. (Me apoyé en la puerta después de cerrarla)

Kate: Estoy segura… además acá puedo mirar a los chicos extranjeros… (Ambas reímos)

Tu: Ok, vuelvo en un rato.

Kate: Tardá todo lo que quieras.

Al cruzar la puerta de entrada al aeropuerto, el mismo al que yo había asistido la vez que iba a Nueva York con Caitlin, lo primero que hice fue mirar la pantalla de vuelos, una vez que supe el número de puerta por donde abordaban los pasajeros del vuelo a Londres supuse que Jason se encontraría a sus alrededores. Me encanta cuando mi cabeza responde como debe ser y no como la noche anterior en la que prácticamente la conciencia me había abandonado.

Corrí hasta la puerta 18 empujando gente que llegó a insultarme en varios idiomas, me quedaba menos tiempo de lo que pensé pero lo encontré ahí sentado en una de las sillas con su iPhone en las manos girándolo sobre sí mismo.

Levantó la mirada al verme frente a él, se puso de pie y lo abracé fuerte, me hacía falta cualquier contacto humano del que estuviera cien por ciento segura y no había nada más sincero que Jason Deeps.

Jason: Pensé que no ibas a venir. (Dijo sobre mis cabellos)

Tu: No te vayas por favor. (Supliqué enterrada en su pecho, se separó de mí para mirarme y eso hizo por unos segundos)

Jason: ¿Qué pasó _____(ta)? No estás igual que esta mañana. (Sabía que se iba a dar cuenta)