LA DEBILIDAD

Capitulo 21

Al recorrer mínimo diez cuadras terminé en un bar de motociclistas, aparqué el auto, bajé de el y entré como si fuera alguien mas en ese bar, no le heche importancia a las miradas asesinas solo continué mi camino hacia la barra, el hombre del bar era alguirn gordo, de barba rubia, calvo y con un tribal en su antebrazo derecho, tenia un collar de calaveras. Lo miré fijamente igual que el a mi.

-¿Qué vas a tomar niño bonito?

Continué observandolo sin decir alguna palabra.

-¿Qué tanto me miras maricon?

...

-¿Acaso no escuchas que te está hablando el gran Frank?

Me agarró con sus manos de mi camisa, en solo un intento de alejar su mano de mi pecho sentí un gran dolor en mi mejilla izquierda, quedé un poco perdido después del golpe pero al levantarme propiné también un golpe, el "Gran Frank" se abalanzó sobre mí yo agarré una botella de cerveza y se la quebré en la cabeza, al pararme sentí otro golpe en mi estomago, comencé la pelea con aquel tipo, luego me toman de los pies y me levantan, dejándome caer fuertemente.  En ese instante todos comienzan a pelear, no tarda en llegar la policia. Al llegar a la comisaría nos aislan en las celdas, yo me encuentro solo pero enfrente de mi celda están el gran Frank y el otro tipo con el que me pelee.

Me dejaron llamar, decidí llamar a Ian, que me recogiera y pagara mi fianza. Media hora después entró Mia alarmada a la comisaría gritando mi nombre. Cuando el policía la llevó a mi celda la abracé aunque no quería que ella se diera cuenta.

-¿Estás bien Pete? .... Te sangra la nariz y la mejilla está morada. Te has peleado Pete, ¿por eso saliste a esas horas de la noche?  Solo para pelear.

Yo solo agachaba mi cabeza.

-Esa es mucha carne para un muslito tan pequeño. Jajajjaa

Se dirigía a Mia, yo solo respondí

-¡Asqueroso respeta que es una mujer decente!

-jajaja ¿decente? Pero no son decentes cuando estoy sobre ellas haciendolas gemir sim control. Jajajja

Me quería salie de la celda y golpear de nuevo al gran Frank. Mia apretó los barrotes de la celda, su cuello se puso tenso, volteó su cabeza lentamente. Y quedó inmovil al ver a quién la insultaba.

-¡Ya señores calmense o los dejo toda la noche aqui! Dijo el oficial Dominguez mientras abria mi celda. Agarré la mano de Mia y salí lo maa rapido que pude de los calabozos hasta llegar al centro de papeleo.

-Gracias amor por sacarme. Le dí un beso en la frente pero Mia al parecer se hayaba en otro mundo. -¿Mia qué tienes?.

Mia movió rapidamente la cabeza a ambos lados y respondió. ,-Gracias a Dios estas bien. Me abrazó, me dió un cálido beso en mi mejilla morada pero yo aún no comprendía que sucedia.

Luego de un rato me encontraba ya en el auto de Ian en la parte de atras junto con Mia, el trayecto a casa solo respondí las preguntas de Ian sobre como habia ocurrido todo, cada detalle y demás.  Mia solo guardó silencio durante el viaje a casa.

Al llegar a casa Mia seguía aun desorientada, hasta que ya estabamis en la cama y por fin dice una frase.

-Esa voz.
-Esa voz....
-¡¡ESA VOOZ!! Grita Mia mientras comienza a llorar. Yo un poco confundido trato de calmarla rodeandola con mis brazos.

-¿De qué voz hablas amor?

-Esa...esa asquerosa voz...era la misma del hijo de puta que me violó.  No logré reconocer su cara pero esa voz asquerosa es inolvidable. Malnacido... ¡Looo odiooo! ¡Lo odioooo!... Gritaba Mia una y otra vez mientras pataleaba en la cama, la abracé fuertemente hasta quedarnos dormidos.

A la mañana siguiente Mia tenía grandes ojeras y los ojos pequeños, solo tomaba un té de manzanilla para poder calmarse, no comió nada mas. Algo que me preocupaba, ese dia pasamos la tarde en casa de Ian, Mia jugó con Stephany algo que tranquilizó un poco ya que no habia entablaba bien una conversación con alguien solo se quedaba mirando al vacío.  Luego de eso tomamos un poco de malteada con galletas, Mia había cambiado de semblante rápidamente, era la Mia de antes, ya me sentía más tranquilo o eso pensaba.

Nos acostamos a dormir temprano,  como no había podido dormir bien la noche anterior, caí como una roca, solo me levantó un molesto ruido proveniente de mi celular. Al contestar era Ángel, se escuchaba muy alterado.

-¡Iian por favor... ven rápido al bar de motociclistas.... el gran Frank se ha llevado a ru chica a Mia, traté de impedirselo pero otro hombre me lo impidió se fueron en un volkswagen rojo.

Agarré mis pantalones y me puse la camisa subí a mi auto, y a toda prisa llegué al bar, recogí a Angel, luego de cinco minutos andando por la carretera, Angel recordó el estilo del auto el cual era un volkswagen jetta 90 de color rojo un poco viejo ya.

Pero luego de horas de conducie no hayabamos con el indicado, ya habia amanecido y volví a pasar por el bar de motociclistas como milesima vez, pero me sube la adrenalina al ver eae viejo volkswagen aparcado afuera del bar y de él salió el hombre con el que me peleé aquella vez. Frené en seco dejando las marcas de las llantas en el pavimento despertando a Ángel de su profundo sueño. Al bajarme aquel hombre que llevaba una pañoleta roja en su cabeza se hechó a reir.

-Jajaja... vienes por mas pelea

-Entregame a Mia.  Le decia mientras le apuntaba con el dedo índice.

-Si Pete este es el auto en el que se llevaron a Mia.

-¿Dónde está Mia?

-Yo que voy a saber en donde está la puta de tu mujer,  ponle un bozal para que no ande de perra.

Me llené de furia abalanzandome sobre el haciéndolo caer al piso, en el forcejeo Ángel le golpeó en la cabeza con una botella de vidrio dejándolo inconsciente.

Entonces tuve la maravillosa idea de llevarmelo a casa, con ayuda de Angel subí el cuerpo de aquel tipo a mi auto y conduje camino a mi casa.

Ángel me miraba con cara de preocupación ya que nunca habia hecho eso, de golpear y además me dijo que habia cambiado mi comportamiento rumbo a casa, me reia de una manera psicótica.