LA DEBILIDAD

Capítulo 26

Era una hermosa mañana, lo unico malo eran las ruidosas sirenas que se escuchaban abajo. Luego de terminar de poner más objetos en la puerta para asi evitar que el detective Estrada entrara junto con los policias, ví que Mia se encontraba casi en el borde de la azotea, la agarré entre mis brazos y la atraje hacia mi.

-¿Estas loca? ... no hagas eso.

-Pete, ya todo terminó tu mismo me lo dijiste soy consciente de todo lo que he hecho y merezco pagarlo de una forma u otra.

- ¿Y qué es lo que piensas hacer? ¿Suicidarte? No, si quieres entregate a las autoridades pero no te mates, no te hagas daño lo unico que quiero es quedarme junto a ti, nunca separarme del amor de mi vida.

Mia me abrazó y nuestros labios se fundieron en un cálido y acogedor beso, el cual fue hermoso.

- Recuerda que este amor es como el de Romeo y Julieta.

-Si, y asi como herí fui herida por la misma flecha que Cupido

-Oye citaste a Shakespeare. Pero...¿heriste?  A que viene que digas la frase.

-Pete, siempre heria a las personas, por mi pasado era un tipo de mujer fria, sin sentimientos solo existia la venganza para mi, pero desde que te conocí. Todo cambio, dentro de mi empezó el amor, algo desconocido para mi, y fuiste mi debilidad, cada vez que me sentia en tus brazos o me dabas un beso, me derretia. Muchas veces creía que me hacias un mal, pero no era así.  Siempre fuiste ese alguien que a pesar de todo me amaste.

- Y te seguiré amando mi ángel.

Entre risas volvimos a darnos un beso hasta que un golpe nos interrumpió.

-¡¡Alto allí!!... Gritó el detective Estrada apuntandonos con una pistola.

Ese momento ocurrió tan rápido. Mia me susurró al oido -Te amo. Empujó mi cuerpo, yo caí hacia atras al igual que ella, cayendo por el borde de la azotea hasta golpearse con el asfalto. Quedé estupefacto sentado, no me movía, solo lo hice cuando el detective me levanto para ponerme las esposas. Al llevarme con el al filo de la azotea pude ver desde alli, el cuerpo sin vida de Mia, bajo su cabeza salia un charco de sangre, su cabello violeta se juntaba con el color del fluido. Todo tembló sobre mí y entre lagrimas solo pude gritar.

-Miiiiiaaaaa.

No queria bajar de la azotea asi que me cedaron, al despertar me encontraba en una camilla atado, otra vez. En la ventana pude ver el reflejo de una persona parada al otro lado de la habitación al parecer un guarda de seguridad, no recuerpo bien el nomhre del doctor, pero como me sentia bien me darian de alta pero iria directo a la cárcel hasta que se diera un juicio.

Pasé dos semanas en prisión, con visitas constantea de mi abogado y de Ian, el día del juicio se presentaron los casos que se unian con los asesinatos hechos por Mia, la mariposa en el estomago y todo lo demás.  También se llegó al tema del asesinato de la señorita "Scarlett" la proatituta que asesiné, pero encontraron solo pruebas de sangre de Ángel.  Revisaron mi casa y hayaron el cuerpo sin vida de el, en primera ocasión me hecharon la culpa, pero gracias a las pruebas con el polígrafo y a las huellas del arma homicida demostre mi inocencia, las huellas del arma eran de Ray el cual estaba "prófugo" segun la corte de justicia y lo de Frank, no lo asumieron como un delito, sino como un asesinato en defensa propia. En fin, no tenían pruebas sobre mi, solo queria ayudar a una enferma mental,  fue la respuesta del jurado. Y asi salí en libertad condicional.

Ya en mi casa, volví a sentir el horrible vacío, me quedé con el bmw y empecé a vivir en la casa de Ian ya que la mia la vendí. 

Todo ese tiempo fui diferente, me alejé de ellos, mantenia en la playa junto al gran árbol,  visitaba constantemente la tumba de Mia, el cual habia pedido que la trasladaran junto a la de sus padres, el collar de mariposa se enterró junto con ella. Y cada vez que podia le llevaba tulipanes rosas a su tumba y contandole sobre lo nuevo que he hecho, aunque no era nada novedoso lo que le contaba.

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Han pasado dos años de la muerte de Mia, no he entrado en un cuadro de depresión como muchos piensan solo me aislé de las personas, ya que me cansé de lo mismo, que me digan que ella esta en un buen lugar, que no me preocupe por ella, pero no saben el dolor que causan al oir eso, asi que prefiero no acercarme a ningún humano por el momento, mi unica compañia ahora son los muertos, resultan ser buenos al momento de escuchar.

Es el 31 de diciembre del año 2011, dentro de 6 minutos será la media noche, será lo típico de todos los años Ian abrirá la champagne, Julia llorará mientras abraza a Stephany y le da un suave beso en su frente, y los tres se dan un gran abrazo cálido de familia. Pese a que Ian y yo eramos como hermanos me siento como una carga en su nueva familia, estoy en el balcón viendo a la familia feliz, y solo pienso.

-Se me creció el muchacho, perdón mamá,  se nos creció.

Tomo un sorbo a mi martini y me dispongo a ir hacia mi bmw, y salgo sin avisar, llego al cementerio, saco una buena botella de vino blanco, y subo la colina en la cual está enterrada Mia, con una copa en la mano y la otra sujetandola en mi boca. Lleno las copas, tomo un sorbo y solo me acuesto al lado de la lápida de Mia. Miro al cielo y oigo las campanadas de la media noche, veo los fuegos artificiales en el cielo escondiendo a los mejorea brillos que hay en el cielo, cierro los ojos por un minuto, y me siento feliz, poder compartir este momento con la persona que amo. Que dentro de 9 dias se cumplira nuestro sexto aniversario. Y aqui termino de contar la historia de como conoci a la mejor mujer. De como el odio demostró debilidad y el amor reinó sobre todo.

Agarro la copa que está llena y riego la tumba de Mia.

-¡Feliz Año Nuevo mi amor! -Exclamo con una sonrisa y lagrimas callendo por mis mejillas, vuelvo y me acuesto junto a la tumba de Mia, perdiendo la noción del tiempo, sin importar lo que pase a mi alrededor, me dejé llevar por todo, hasta que sentí que mis párpados pesaban hasta quedarme dormido..