Capitulo 3

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Quedé asombrado por la forma en que me miraba, y como me había dejado con la mano estirada, era alguien difícil pero estaba seguro que me gustaba, solo pensaba en ella. Hasta que Julia me dice.

-Disculpala si, es un poco antisocial, pero tranquilo ven conmigo al restaurante.

Quedé asombrado, nervioso, muchos sentimientos encontrados, no sabia que responderle, en fin solo le agradecí y le dije que debía irme con mi amigo, me dirigía hacía la puerta, cuando de repente siento una mano en mi hombro, era Julia, me miró y me dijo.

-Insisto, acompañanos.

Salí, le dije a mí compañero de trabajo Ian, quién siempre me acompaña y sabe todo de mi, que iria a almorzar, me miró sonrió, se bajó del camión y me susurró al oído.

-No dejes que esta vez el amor te llegue con un golpe, cambia eso, la verdad, me aterro al saber que te gusta una mujer, la verdad pensaba que eras gay.

Me sonrojé, y le pegué un empujón, Ian soltó su ruidosa carcajada mientras subía al camión, entonces fue cuando Julia habló.

- Oye y si nos acompañas tu?

Ian con una gran sonrisa nos acompañó.
De camino al restaurante, Julia me susurraba al oido preguntandome por Ian, ya que le había parecido simpático. Yo no hablaba me sentía con miedo, cada vez que avanzaba mi corazón se aceleraba, al llegar al restaurante, ví por la ventana a Mia, quedé inmóvil, no podía abrir la puerta.

Julia chasqueó sus dedos frente a mis ojos, para que reaccionara.
Me preguntó, que me había pasado, le respondí

-Nada, solo pensaba cosas y....

Julia me interrumpe diciendo me -Te gusta Mia.
Me sonrojé de inmediato, y miré a Ian, por alguna razón no hizo ninguna bromita de las que el suele hacer, al parecer queria impresionar a Julia. Al igual yo no lo podía negar, la forma en la que la miraba delataba todo. No respondi nada, solo sonreí, me armé de valor y entré al restaurante.

Me dirigí a la mesa en donde estaba sentada Mia, ella levantó su cara del menú, y apenas me vio frunció sus cejas. Me detuve en frente de la mesa, Ian y Julia se sentaron y me quedaron mirando, Julia me dijo:

-Sientate, estamos en confianza.

Bajé la cabeza, y les dije que me sentía un poco incómodo, le agradecí a Julia por la invitación, dí media vuelta y me marchė. Al salir del restaurante, escuche que alguien dijo

Espera!!!

Cuando volteo era Mia, se acercó a mi, bajó la cabeza y me pidió disculpas, por el malentendido de la semana pasada.

Solo le dije que no pasaba nada, y que entrara a comer, Mia levantó su cara me miró y dijo -Quiero que entres también, estoy un poco avergonzada por lo de la semana pasada.

Tuve que contener la felicidad que invadía por todo mi cuerpo, y aun no entendía por que al verla me volvía loco.

Solo sonrei y entramos a almorzar todos juntos, pensé.....Aprovecharé esta oportunidad, para poder hablar bien con Mia...

Durante el almuerzo, Ian contó sus chistes, ambos hablamos sobre nosotros, pero Mia no decía ni una sola palabra.....

LA DEBILIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora