Ayúdame a Olvidar | Lapidot | Steven Universe

Capítulo Doce

    Pearl en ese momento se había perdido, seguramente estaba en el salón de alguna clase. Jasper estaba en el gimnasio de la Universidad únicamente por querer. ¿Amethyst? Por ahí, hinchando huevo. Eran las una con cinco, y la única que quedaba libre para acompañarla era Lapis.

    Pero no...

    No estaba sola...

    Peridot decidió no molestar, pero aún así se quedó a una distancia no tan lejana de la ubicación de aquellas dos. No quería almorzar en solitario, menos alrededor de gente que no conocía, y estaba dispuesta a esperar.

    Una gran suerte para ella era que la sala de estudio estuviese casi rebosante de personas. No le gustaba estar así, pero podía pasar desapercibida. Estaban los típicos que estudian una hora antes del examen y tratan de salvarse.

    Al menos hay salud.

    Permaneció tranquila, simulando estar leyendo el primer libro de la trilogía Across the Universe de Beth Revis. Nadie notaba que en ningún momento cambiaba la página, como si se hubiera quedado estancada mirando algún párrafo de lenta y confusa comprensión.

    —Y bien —habló la acompañante de Lapis—. ¿Tienes pensado en dónde ir?

    A Peridot no le interesaba un carajo la conversación, el tema era que no quería comer sola.

    ...

    Claro.

    —Estoy esperando a los demás...

    Desde el punto de vista de la rubia, observando únicamente por el rabillo de su ojo, pudo apreciar que la chica llevaba el cabello muy largo y desordenado, pero aún así se veía como si se lo hubiera peinado, de un tono azabache limpio. La piel que pudo ver sólo era de su rostro y brazos, y era muy clara. Sólo pudo ver su ojo derecho, pues el otro quedaba cubierto con su flequillo igual de desordenado que el resto de su cabello y tan negro como la noche.

    Una especie de Blanca Nieves sin vestido, pues llevaba una polera estilo musculosa de tono blanco, tan clara como su piel; y unos pantalones negros. También unos tirantes rojos que iban colgando de su prenda inferior, solo dándole uso estético.

    Su musculatura le recordaba algo a la de Jasper, pero no era tan grande.

    Tenía un ligero presentimiento extraño que la estaba devorando por dentro. Algo extraño. Y todo desde el momento en que la vio.

    —Pues parece que están demorando un poco —habló quien era un misterio para Peridot—. ¡Puedes venir con nosotros!

    Pudo notar un ligero sonrojo en la expresión feliz de la azabache, algo que la molestó por un momento, no quería que se llevara a Lapis, no en ese momento.

    Aunque no lo pareciera, Peridot tenía una estupenda vista de donde estaba. Llevaba lentes, sí, pero no era ciega.

    —No te preocupes —agradeció Lazuli de una forma amable—. Ya deben estar por...

    Miró a otra dirección al detectar un movimiento algo familiar, y Peridot también sacudió sus ojos hacia tal dirección.

    —¡Ame!

    —¡Heya!

    Muchas veces ocupaba palabras en Inglés para diferentes ocasiones. Siendo que ella vivió su buena temporada por territorios con tal habla.

    Influenciaba a otros miembros del grupo con eso. Garnet —quien de Inglés no sabía nada— por ejemplo.

    Las dos féminas de cabello largo chocaron puños en forma de saludo.