Ayúdame a Olvidar | Lapidot | Steven Universe

Capítulo Veinticuatro

    Sonrió por un momento al ver la foto que Steven, Lapis y Malachite se sacaron y habían puesto de fondo de pantalla. Siempre tenían algo nuevo. Decidió rehusarse a cambiarla y simplemente volvió a golpear la esbelta puerta frente a su nariz.

    Se oían unas voces desde el interior de la casa, así que Onyx no estaba sola. Era sorprendente el cómo los tonos eran de tal similar, y supo lo que pasaba solo medio segundo antes de que alguien abriera la puerta.

    Peridot conocía a la chica que estaba frente a ella, pero sabía que iba a ser irreconocible frente a sus ojos. Llevaba ropas rojas, tenía la piel negra tal y como todos sus hermanos, al igual que el cabello rizado y rojizo. Sus ojos estaban cubiertos por innecesarias gafas color oro, haciéndolos parecer más claros cuando en realidad eran del color de su cabello.

    Ella la miró de arriba a abajo, como comprobándola. Peridot pudo darse cuenta de que era un poco más alta, pero sus falsas esperanzas se espantaron al recordar la altura de los zapatos que llevaba.

    Se acordó de que hace un tiempo Ruby le reveló que su hermana —la joven del frente— discutía constantemente con su mellizo, siendo que ambos estaban enamorados de Jasper. Y eso le causaba gracia.

    Pero todos sospechaban que Jasper era gay, por lo que ya sabemos quién está con la ventaja.

    —¿Y tú eres...? —habló, como si estuviera sospechando de ella, o analizándola. Su voz era tenebrosamente igual a la de Ruby, y eso que era mujer.

Xby TurboMac

    —Peridot. Amiga de tu hermano Ruby. Tú eres Doc, ¿no? —se apresuró a decir, sin rodeos.

    —Sí... —respondió, algo pensativa, pero Peridot sabía que no superaba su coeficiente intelectual ni por cero coma cero cero cero cero cero cero cero uno por ciento.

    Pudo ver al resto de la familia de clones jugar Beyond: Two Souls en una consola, con una televisión LED que claramente no había visto ahí antes. Está de más decir que Peridot se aguantaba las ganas de saltar al interior y jugar.

    Pero la pregunta era, ¿qué hacían ahí? ¿Ellos no vivían en otra ciudad? Y...

    ¿Dónde estaba Onyx?

    —¿Qué haces aquí? —preguntó Doc, con su rostro ciertamente serio.

    —¿Está...?

    Antes de poder preguntar por su media hermana, otro de los hermanos de Ruby apareció, lanzándose a la espalda de Doc.

    —Wow. ¿Quién eres? ¿Te conozco? ¡Linda chaqueta!

    Se notaba emocionado, y fue imposible para Peridot no reconocerlo como Navy. Llevaba una polera que dejaba libre su estómago, como las que solía usar Lapis en los días de calor. Pudo ver que temía una cicatriz en su ombligo.

    Todos de la puta familia Prem eran sospechosamente tonificados. De un golpe podrían partirle la cara a Peridot. Tenía que ser bastante cuidadosa en escoger sus palabras, ya se había metido en problemas con ellos una vez, y no estaba su amigo Ruby como para defenderla de nuevo.

    En un momento del que Peridot Diamond no se dio cuenta, todos los clones —que parecían una Boy Band de no ser por las ropas y que tres eran mujeres— ya estaban reunidos frente a ella. Hablando como hiperactivos, o callados esperando a que algo pasara. Estarían los seis hermanos reunidos de no ser por la falta de su amigo. Ambos mellizos, siendo la mayor por unos segundos y "líder" —que de líder nada, no sabía ni contar— Doc, y el perseverante Eyeball, que tenía un parche en el ojo izquierdo. La seria y siempre en guardia Army. El delicado y "amador de todo" Navy (que de cierta forma le recordaba a Steven). Y la despistada y más joven Leggy.