Let's Make A Pact Tonight 3a Temp.

Capítulo 5.

Salimos del restaurante llenísimos sin saber que hacer.

- Bueno, Gustav y yo nos vamos - dijo Georg.

- Donde vais? - preguntó intrigado Bill.

- Hemos quedado - Gustav se hacía el misterioso.

- Con quien? Con vuestras abuelitas? - Tom rió de su propio chiste solo. Al ver que nadie más lo hizo paró.

- No.. - Georg lo fulminó con la mirada - son dos chicas. Una es la hija de una amiga de mi madre y la otra su amiga y ya llegamos tarde - 

- Adiós! - dijo Gustav cogiendo del brazo a Georg para largarse. 

- Bill estás bien? - pregunté al ver que tenía mala cara.

- Creo que.. - no pudo acabar la frase que se encontraba vomitando detrás de un arbusto.

- Bill eres un cerdo - dijo Tom aguantándole el pelo. - Será mejor que te vayas a casa - él solo asintió y se despidió. 

- No vas a acompañarlo? - pregunté.

- No.. Está cerca, no le pasará nada -

Empezamos a caminar sin rumbo por un jardín enorme que parecía un bosque. Nos sentamos en un banco.

- Que quieres hacer? - preguntó Tom. Solo me encogí de hombros. 

Estábamos los dos solos. De verdad todo eso había sido un sueño? Pero cuanto había dormido para llegar a imaginar tanto? Unas voces chillonas me sacaron de mis pensamientos.

- AAAAAAAH ES TOOOOM! - Tom se giró y se apartó un poco de mi - TOM KAULITZ! - 

- Hola - se levantó y se puso a hablar con ellas dejándome a un lado. 

Eran unas cinco chicas. Se empezó a sacar fotos con ellas y firmarles autógrafos. Estuvieron un rato hablando sin hacerme nada de caso. Sentí que no hacía nada ahí así que me levanté y me fui. Tom ni siquiera se dio cuenta. 

 Empecé a caminar bajo los árboles de ojas secas que iban cayendo. Era otoño y el paisaje era precioso. Era posible enamorarse con un sueño? Si lo era, lo había hecho. Si no lo era, estaba loca. 

- JANNA! - escuché gritar des de atrás. - ESPERA! - me giré y vi a Tom corriendo hacia mi - Donde vas? -

- A casa... -

- Podías haberme avisado - dijo regañandome con un pequeña sonrisa.

- Pensé que estabas demasiado ocupado con esas chicas... -

- Así que era eso, eh? - Tom hizo una mirada pícara - Es mi trabajo.. Sin ellas Tokio Hotel no sería nada. Debes entenderlo -

- Claro... - me abrazó y sentí lo que llevaba echando de menos durante todo el día. 

- Aun sigues queriendo irte a casa? - 

Encogí los hombros. Me cogió de la mano y me llevó por un camino medio escondido que llevaba a un lago.

Solo había un pequeño y viejo banco donde nos sentamos. El sol se empezaba a poner. Ninguno de los dijimos nada. Simplemente no hacía falta. 

- Sabes... - rompió el silencio - Tengo la sensación de como si te conociera de hace mucho tiempo - me miró a los ojos.

- No me creerás pero... Yo también - 

Sé que nos habíamos conocido ese mismo día, que en realidad no sabía nada de él, que papá me advirtió de mantenerme alejada de él pero... Nuestras miradas ya se estaban cruzando a escasos centimetros. Podía notar si respiración acercarse cada vez más, podía notar a su lengua pidiendo paso a mis labios... 

Una llamada a Tom nos interrumpió.

- Ya es tarde, debería irme a casa - dije con una sonrisa que no podía ocultar.

- Te acompaño - dijo Tom levantándose.

Por el contrario, él no sonreía. Fuímos todo el camino sin decir una palabra, hasta que llegamos a la puerta de mi casa. 

- Bueno... - dije para romper el hielo.

- Que haces mañana por la tarde? - 

- Tengo clase hasta las 5 -

- Y si te paso a buscar y vamos a algún sitio? - 

- Vale! - acepté y me despedí de él.

- Ah y... No le cuentes nada de esto a tu padre - me guiñó un ojo y desapareció en la oscuridad de la noche.