Capítulo 9.

934 39 4
                                    

- Si... Y aun así tiene miles de chicas detrás.. -

- No entiendo como a alguien le pueda gustar eso de solo una noche -

- Si no hay sentimiento me parece una tontería -

- Te das cuenta? Pensamos igual - miré a Bill a los ojos. Ese color miel que Tom también tenía. MALDITA SEA DESAPARECE DE MI MENTE TOM.

- Por fin! Todos me llamaban loco por pensar eso - soltó una pequeña sonrisa.

- Y tu? -

- Yo qué? - 

- Tu no sales con nadie? -  me costó pronunciar esa frase, no sé porqué. Siempre había sido muy tímida. 

Su mirada se apagó en un suspiro. No debía haber tocado ese tema.

- No... - dejó perder a su mirada por algun lugar del estudio.

- Perdona, yo.. -

- Perdón por qué? - me miró confundido.

- No sé... te noté algo triste -

- Ah, no... No pasa nada - fingió una pequeña sonrisa que me hizo sentir un poco mejor. - Es solo que hace tiempo que nadie me quiere -

- Dudo que sea cierto -

- Es verdad! No he tenido novia des de hace 2 años - 

- Eso no quita que no pueda haber gente que te haya querido. Quizás tu no te diste cuenta... -

- La verdad... Todas las chicas que me han gustado han acabado con Tom... - me sorprendí.

- Con Tom? -

- Sí... Tom siempre se lleva a todas las chicas y yo... Yo me quedo de segundo plato o directamente me apartan - 

- Eso es imposible, Tom es un idiota -

- Agg - Bill gruñó - lo es pero después de acostarse con ellas. Yo solo quiero encontrar a alguien que me quiera y yo pueda querer. No pido tanto - 

Bill seguía siendo el chico más dulce y romántico del mundo. 

El sonido de unas llaves girando la cerradura hicieron que tuvieramos que acabar la conversación.

- Corre escóndete! Como sea tu padre y te vea nos caerá una buena - me levanté y me encerré en el armario el qual, según Bill, nunca nadie abría.

- Bill - Tom... - que haces aquí? -

- Nada, solo vine a... a... a inspirarme un poco - miré por el espacio que quedaba entre puerta y puerta.

- Pensé que estarías en casa... Joder - vi que venía con una chica rubia y alta.

- Pues ya ves que no - Bill ni siquiera hacía caso a la rubia.

- Que hace esa mochila aquí? - preguntó Tom.

- Eh? No..No sé ya estaba aquí cuando llegué - Bill se estaba poniendo un pelín nervioso.

- Aaaah, ya entiendo. Has venido con una amiguita no? - 

- No! - dijo gritando - Vete ya con esta tía y déjame solo - 

- Como que "esta tía"? - la chica se atrevió a hablar - es que ya no te acuerdas de mi, Billy? - le había llamado Billy? 

Bill no contestaba. 

Un poco de polvo me hizo estornudar.

- Haces esconder a tu amiguita en ese armario? No me extraña que nunca consigas a nadie - Tom se burló. Menudo idiota. Eso hacía sentir mal a su hermano y él ni se daba cuenta.

- Tom, enserio iros - 

- Ya sé de quien es esa mochila! - noté unos pasos que se acercaban a mi. Abrió las puertas y me vio - Lo sabía -

Salí de ahí como pude y me quedé al lado de Bill.

- Qué haces aquí, enana? - se acercó a mi dejando a la chica de lado.

- No te importa - me mantuve firme a pesar de estar nerviosa. 

- Así que no vas a acabarlo conmigo por empezarlo con Bill, eh? - cada vez estaba más cerca.

- No voy a empezar nada - yo miraba al suelo.

- Así me gusta - me cogió por la cintura y me acercó a él. Estábamos a escasos centímetros. Yo intentaba apartarme pero no podía - Por qué intentas apartarme? - preguntó con una sonrisa malévola.

- Déjala en paz! - Bill empujó a su hermano haciendo que me dejara libre.

- Qué haces? - 

- Vete con tu nueva perra y déjanos - podía notar cierta rabia en los ojos de Bill. A Tom no le sorprendió demasiado lo que le había dicho.

- Está bien, hermanito. Pero que sepas que esto no quedará así, Janna será mía - Tom intentó murmurarlo para que solo lo oyera Bill pero yo también lo escuché. 

La rubia no se había enterado de nada de lo que había pasado. 

Tom, eres idiota? Con lo majo que parecías el primer día, y ahora... Yo no soy de nadie, y menos tuya. 

Let's Make A Pact Tonight  3a Temp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora