Let's Make A Pact Tonight 3a Temp.

CAPÍTULO FINAL.

Estaba de pie al lado del taxi despidiendome de todos. Me despedí con un fuerte abrazo y alguna lágrima de Georg y Gustav. Echaría de menos a eso idiotas. Después de despedí del resto del equipo con el que había hecho buenas migas.

Ya había dicho adiós a todo el mundo incluyendo a Pat y Sora, excepto a mi prima que me acompañaría hacia la estación de autobuses. De todos menos Bill y Tom. Habían desaparecido 5 minutos después de haberle contado a Tom que me iba. Supuse que qerrían que me fuera ya y no querían alargarlo más.

- Bueno... - soltó Irene - creo que deberíamos irnos ya.. -

- Pero no me he despedido de los gemelos - dije entristecida.

Sabía que no vendrían pero en el fondo tenía una pequeña pizca de esperanza.

- Janna.. Se hace tarde - instió

Miré el reloj y solo quedaban 20 minutos para que saliera mi autobús, lo justo para llegar e irme.

- Está bien... - acepté por completo que ya no los vería.

Di un último abrazo a los chicos y me subí al coche.

- Lo siento Janna, me dijeron que vendrían a despedirse... - dijo Irene mientras yo miraba por la ventana con la vista perdida.

- Da igual, no te preocupes - contesté sin apartar los ojos de la nada.

- Puedo llamarlos si quieres.. -

- No - dije rotundamente sorprendiéndola - Si no han venido será por algo -

- Como quieras... -

Intentaba ser fuerte y aguantarme las ganas de llorar pero... Fue imposible.

- Les echaré de menos -

Irene simplemente me abrazó.

Llegó el momento más amargo. No había vuelta atrás. Me iba.

Me despedí de mi prima entre lágrimas, pero ella me prometió que nos veríamos más. Que vendría a verme más a menudo y que se traería a Georg.

Finalmente la obligué a irse. Odiaba esas escenas de las películas en las que la gente se queda mirando fijamente a través del cristal para decirse adiós. Simplemente lo odiaba.

Estaba dando mi primer paso para subir el pequeño escalón cuando de repente alguien me cogió la mano y me estiró haciéndome bajar de una zancada.

- ESPERA! - me zarandeó hasta aplastarme contra su pecho en un abrazo. Era Bill. Su olor era inconfundible - No puedes irte sin que me despida de ti - dijo apretándome con fuerza.

- Tampoco quería - fue lo único que dije.

- Perdona por todo lo que haya podido hacer o hecho que te haya sentado mal, lo siento de verdad. No era mi intención - dijo ya soltándome.

- Tranquilo, he sido yo quien os ha hecho daño a los dos. Lo siento. Solo quería que todo fuera perfecto... Me equivoqué. Pérdoname -

Ambos empezamos a notar nuestros ojos humedecidos.

- Nunca olvidaré lo que pasamos juntos. Nunca -

- Yo tampoco. Siempre me acordaré de todo. Te echaré de menos -

- Lo siento - parecía sumergido en alguna clase de pensamiento extraño. Estaba concentrado en mis ojos

- Con una vez es suficiente Bill - dije con una sonrisa intentado hacer el momento ameno.

- No, perdoname lo que haré ahora -

Me besó. Me besó en los labios. Fue un beso corto pero intenso. Uno muy sincero.